22 de marzo de 2012

Etología del MASTIN TIBETANO

MASTIN TIBETANO


Es una de las razas de origen más antiguo y que todavía hoy se utiliza en la cadena del Himalaya para Ia custodia de los rebaños y  como guardián de los monasterios. En el cumplimiento de esta función es seguro e incorruptible, feroz y peligroso con los extraños, como casi todas las razas que podemos definir como "antiguas" y cuyo carácter se ha ido forjando en el curso de los siglos. Se ha extendido poco fuera de Asia, incluso entre los cinófilos, ya que es poco frecuente ver ejemplares de esta raza participar en exposiciones caninas internacionales.

Observando las pinturas de los antiguos monasterios de los Lamas, en el Tibet, es posible ver cómo esta raza se ha mantenido sin cambios con el pasar del tiempo. Según testimonios que se remontan a 2.000 años antes de Cristo, el Mastín Tibetano era empleado por los asirios como perro de guerra y para la custodia de los prisioneros. Todavía aparece con el mismo aspecto en los bajorrelieves babilónicos, egipcios y griegos, demostrando de este modo la gran difusión que tuvo en tiempos tan remotos. Con las conquistas romanas y las invasiones de los pueblos asiáticos, se extendió rápidamente por la cuenca del Mediterráneo dando origen a todas las razas de molosos europeos, a muchas de pastor y a otras de salvamento como el San Bernardo, el Terranova y el Perro de Montaña de los Pirineos.

Perro de gran tamaño (parece ser que en alguna época fue más grande), tiene un aspecto que revela potencia, valor y gran robustez y su andar pausado y seguro, ayuda a darle una mayor majestuosidad. La cabeza es maciza, bastante ancha entre las orejas, con cráneo relativamente desarrollado y frente surcada de pliegues profundos. El hocico es muy largo pero ancho y robusto; los ojos pequeños y hundidos de color marrón oscuro, le confieren al perro una particular expresión de fiereza. El cuerpo es de estructura fuerte y algo caído sobre las extremidades; el cuello es robusto y presenta una pequeña papada, el tronco se caracteriza por un tórax muy desarrollado, las piernas son robustas y musculosas, los pies, compactos. La cola, de longitud media, está provista de abundante pelo, la piel es poco adherente al cuerpo. El manto tiene pelo abundante, largo y duro sobre todo, alrededor del cuello y sobre los hombros, más corto en las orejas y en las extremidades. El color más común es el negro con manchas fuego algo tenues, el rojo-marrón o marrón, no debiendo presentar nunca grandes manchas blancas (sólo se admite un poco de blanco sobre el pecho y, a veces, en la punta de las extremidades). Muy característico es el ladrido de este perro, ronco y profundo, que se asemeja al rugido del león.

Perro de una extraña personalidad, el Mastín tibetano es receloso y asustadizo, con actitudes que a veces resultan muy exageradas y fuera de lugar. No obstante, su valor y seguridad en sí mismo tal vez no encuentren similares entre las demás razas caninas. Tanto por su aspecto como por su carácter, puede decirse que no ha cambiado con el pasar del tiempo. Por lo tanto, el Mastín tibetano da una idea bastante exacta de lo que debía ser el carácter original de la especie canina, antes de que el hombre, a través de la creación de un gran número de razas que podríamos definir como artificiales, lo adaptase a las múltiples exigencias de su civilización

Perro vigoroso, de osamenta pesada. Carácter poco conocido, parece óptimo para la guardería. Expresión solemne pero gentil.

Alzada a la cruz. De 64 a 69 cm. para los machos y de 56 cm. a 61 cm. para las hembras.

Cabeza. Ancha y maciza, hocico cuadrado, típico de mastín. Maxilares fuertes, perfectamente nivelados.

Ojos. De color marrón, de tamaño mediano.

Orejas. Colgantes, de longitud media, con forma de corazón, recubiertas con pelo corto y liso. Situadas a los costados, el perro las lleva erguidas cuando está atento.

Cuello. Fuerte.

Cuerpo. Compacto pero no macizo, profundo. Pecho caído, tomos fuertes.

Extremidades. Hombros fuertes. Extremidades anteriores robustas y recubiertas de penachos, con osamenta maciza y metacarpos fuertes. Extremidades posteriores con corvejón y metatarso bien flexibles. Nalgas con flecos .

Pies. Con pelo corto, grandes y fuertes.

Pelaje. Largo y recto con subpelo pesado y denso. Color: negro con manchas fuego, dorado.

ALIMENTACION. Las necesidades de mantenimiento son de 2.100 a 2.300 kcal. diarias.
Animal de una estructura física pesada, requiere en su dieta una justa cantidad de vitaminas y sales minerales.

CUIDADOS DIARIOS. La capa, constituida con pelo medianamente largo y un denso subpelo, debe ordenarse diariamente con un cepillo de cerda dura.

CON EL VETERINARIO. Debido a la escasísima difusión en Europa de esta raza, conocida prácticamente sólo por su valor y su sentido del deber, se sabe bastante poco de sus defectos y de su eventual predisposición a ciertas enfermedades.

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