23 de mayo de 2012

Los perros señal.

El perro, el mejor oído de un niño sordo


Perros para niños sordos
James, su madre y su perro Kurt. Desde que están juntos el niño ha mejorado sus relaciones sociales.
El perro no sólo es el mejor amigo del hombre, también ha sido la visión para muchas personas ciegas y ahora el oído para niños sordos.
En el Reino Unido se está aplicando una revolucionaria terapia de acompañamiento de niños sordos con perros entrenados para detectar sonidos, peligros y para mejorar la interacción social de los menores.
Se les conoce como los hearing dogs o perros señal. Después del olfato, el oído es el sentido más desarrollado de los caninos. Posee unos pabellones auditivos muy grandes y una gran capacidad de orientación para buscar el origen de un sonido aunque sea distante.
La novedosa terapia podría transformar la vida de muchos niños, no sólo porque sería un apoyo para sus problemas auditivos, sino porque las mascotas les brindan compañía, confianza e independencia.
Según un estudio de la fundación Hearing Dogs for Deaf People (Perros señal para personas sordas) este tipo de perros, especialmente entrenados, mejoran el comportamiento y el rendimiento de los menores en la escuela.
James Cheung tiene 11 años y es el dueño de Kurt, un enorme labrador.
Kurt está entrenado para identificar y responder a los sonidos del hogar que un niño sordo no puede oír como el timbre de la puerta, un teléfono o alguna alarma. Kurt, además, ha demostrado ser mucho más que un perro que oye.
"Es un complemento maravilloso para nuestra familia", comenta a la BBC Louise, la madre de James.
"No puedo recordar mi vida sin Kurt", agrega.

Niños con más autoconfianza

A pesar de que Kurt lleva con ellos menos de un año, la mascota se ha convertido en un compañero cercano para James, quien es hijo único, y una presencia tranquilizadora en el hogar.
"James no podía dormir bien, tenía mucha ansiedad porque estaba siendo sometido a un tratamiento. Desde que Kurt duerme en su dormitorio, se siente mucho menos aislado cuando tiene que quitarse su audífono por la noche", comenta la madre.
Perros para niños sordos
Los perros para niños sordos son entrenados para identificar y alertar al pequeño sobre diferentes tipos de sonidos.
Su compañero canino también le ha ayudado a relacionarse mejor con la gente, algo que siempre había sido una dificultad para James por una discapacidad para hablar.
"James ahora vive loco por los perros, incluso sus profesores lo han notado. Investiga sobre ellos, habla de ellos. Es un interés que le ayuda a iniciar una conversación con la gente. Unos años antes hubiera evitado cualquier contacto con un perro. Ahora los adora”, detalla.
El estudio de Hearing Dogs for Deaf People examinó el impacto de los perros en las vidas de doce niños sordos y sus familias en el Reino Unido desde 2008.
La investigación encontró que los perros tienen un efecto positivo en una serie de áreas: les ayuda a los padres a captar la atención de sus hijos, que el momento de ir a la cama y dormir sea más fácil y que los menores tengan más autoconfianza.
En cuanto a las preocupaciones de los padres sobre la seguridad de sus hijos, éstas se redujeron de forma sustancial.

Entrenados para detectar sonidos y peligros

"Los padres, en general, se preocupan por los peligros en el hogar. En ese sentido entrenamos a los perros para que respondan a detectores de humo y adviertan al niño sobre ruidos de alarma, o sonidos como sirenas de ambulancias"
Michele Jennings, directora ejecutiva de Hearing Dogs for Deaf People
Michele Jennings, directora ejecutiva de la fundación, comenta a la BBC que todos los beneficios se deben a que "los niños se sienten más relajados".
"Los padres, en general, se preocupan por los peligros en el hogar. En ese sentido entrenamos a los perros para que respondan a detectores de humo y adviertan al niño sobre ruidos de alarma, o sonidos como sirenas de ambulancias".
Las familias involucradas en el estudio detallaron que los perros ayudaron a los niños a mantenerse alejados de lugares de riesgo como carreteras o impidieron, por ejemplo, que salieran de un parque público o de una zona de juegos.
La terapia también tuvo otros beneficios complementarios.
En los colegios los profesores notaron un mejor comportamiento de los niños mientras que los padres manifestaron una mayor armonía familiar.
Además, los niños estaban más dispuestos a usar un aparato auditivo que suele ser un complemento para mejorar su hablar y su desarrollo académico.
Y lo más importante: los perros se convirtieron en sus compañeros, y en muchos casos, en sus mejores amigos.

Un miembro más de la familia

Los perros también sirven para buscar al niño o para que los padres se comuniquen con él enviándole mensajes escritos en una pequeña bolsa.
Perros para niños sordos
De cachorros los perros pasan por un proceso de socialización y luego son entrenados.
La mayoría de los perros entrenados por la fundación son cocker spaniel, poodles, labradores y retrievers, razas que son obedientes, sociables y que pueden hacer frente a múltiples situaciones.
Los perros pasan por un proceso de socialización con humanos desde que son cachorros y, cuando tienen 10 u 11 meses de edad, inician el entrenamiento para desarrollar sus habilidades auditivas.
Luego le presentan al niño sordo. A partir de ese momento comienzan varios encuentros de familiarización.
En la actualidad hay 750 perros que acompañan a adultos sordos en el Reino Unido. A raíz del éxito que ha tenido la terapia, la fundación quiere entrenar más perros para trabajar con niños sordos.
Sin embargo, es un proceso costoso, el entrenamiento de cada perro cuesta unos US$ 71.000.
Los perros que participan en la terapia son retirados cuando cumplen 11 años de edad pero, por lo general, hay familias que quieren continuar con ellos.

"El vínculo entre la familia, el perro y el niño se vuelve muy fuerte. Al final se convierte en un miembro más del hogar", señala Jennings.

21 de mayo de 2012

La ruta del tráfico europeo de perros

La ruta del tráfico europeo de perros

Cada mes, entran en la región unos 2.000 canes desde Hungría, Eslovenia y Eslovaquia, con parvovirus, sin pedigrí y la cartilla falsificada


La ruta del tráfico europeo de perros

Los animales vienen hacinados en pésimas condiciones

La Fiscalía General de Medio Ambiente ha pedido toda la documentación sobre una práctica cada vez más frecuente, pero desconocida. Según ha podido saber ABC, la idea de su titular, Antonio Vercher, es investigar el tráfico de animales, muy especialmente de perros, entre países del Este de Europa y España. Los cálculos de las protectoras que trabajan codo con codo con la Guardia Civil, como Justicia Animal, hablan de que unos 2.000 canes entran de manera irregular en Madrid cada mes, en unas condiciones de lo más miserable y sin la documentación exigida, cuando no falsificada.
El pasado diciembre, el Seprona de la Guardia Civil de Madrid detectó el último cargamento. El nivel de hacinamiento era mayúsculo: sólo en una jaula contaron 50 animales. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza del Instituto Armado indican que la importación de animales no es ilegal en sí. Otra cosa es el incumplimiento de la normativa europea que lo regula. «A través de las asociaciones protectoras, que denuncian, llevamos un seguimiento muy exhaustivo. Las condiciones del transporte de estos perros son lamentables», reseña un sargento del Seprona. Son animales que prácticamente se compran al extranjero a la carta.
Hungría, Eslovaquia y Eslovenia son los tres principales países que se dedican a criar las razas más demandadas en España. Hablamos de los populares westies, yorkshires, carlinos, bulldogs franceses, bichones malteses, labradores, spitzs alemanes, pinschers y chihuahuas. «En esos países, tienen mucha más facilidad para la cría de animales de raza; la normativa interna no es tan estricta como en España.
Los propios denunciantes son muchas veces quienes han ido a la tienda en cuestión y han pedido un yorkshire, por ejemplo. El dueño del comercio llama a su proveedor en Europa del Este y le manda el perro. Eso no es ilegal, pero sí que carezcan del documento que recoge el número y tipo de animal que va en el cargamento, conocido como Traces, que carezcan del certificado sanitario (obligatorio por la Unión Europea) y del pasaporte sanitario».

El parvovirus mortal

La picaresca lleva a estos traficantes de animales a destruir el pasaporte sanitario; luego, borran el expediente y lo falsifican, con una nueva fecha y lugar de nacimiento. Así, consiguen camuflar el hecho de que los cachorros con los que se trafica no han pasado la cuarentena: cuando se destetan y es pronto aún para su vacunación, pierden la inmunidad maternal y quedan expuestos a contagiarse de cualquier enfermedad. Una de las más frecuentes y peligrosas es la parvovirosis.
«Los animales vienen sin vacunar y se mueren. Estamos investigando si a los perrillos les meten algún tipo de sustancia para que estén “animados” cuando los venden en las tiendas», nos explica el Seprona. Al día siguiente, el comprador ve cómo el animal va perdiendo vigor, se pone mustio, deja de comer, comienza con vómitos y diarreas, y, en muchos casos, muere al tercer o cuarto día. Es algo muy frecuente.
Los viajes desde Hungría, Eslovaquia y Eslovenia son penosos. Duran hasta tres días, con los perros metidos en jaulas minúsculas y pegándose las enfermedades. Se dan ocasiones, recuerdan desde Justicia Animal, en que los cargamentos son interceptados en la frontera francesa. Al comprobar que les falta la documentación requerida, les impiden el paso; pero los conductores, en vez de regresar a su país de origen, vuelven a intentar colarse por otra zona fronteriza, hasta que lo consiguen y acaban en España.
La asociación protectora calcula que unos 8.000 perros al mes llegan así a España, 2.000 de ellos a nuestra Comunidad. La principal responsable de Justicia Animal, Matilde Cubillo, trabaja mano a mano con el Seprona en la denuncia de quienes, ya en España, favorecen este tipo de prácticas. Habla claro: «Hay una tienda que tenemos denunciada nosotros y el Ayuntamiento de Pinto que recibe entre 100 y 150 perros cada semana. Su dueño es un mafioso. Recibe los cargamentos en una nave industrial, y luego los lleva al establecimiento».
Carlos Hidalgo.

18 de mayo de 2012

Perros que ayudan a proteger elefantes en África

Perros que ayudan a proteger elefantes en África


Las autoridades del Parque Nacional Virunga, en RD Congo, comenzaron a utilizar una nueva arma contra los cazadores furtivos que matan elefantes por su marfil
Un perro sigue la pista de cazadores furtivos en el Parque Nacional Virunga
Un perro sigue la pista de cazadores furtivos en el Parque Nacional Virunga | BBC Mundo

Los guardaparques de una de las principales reservas naturales en África tienen una nueva arma contra los cazadores furtivos.

Las autoridades del Parque Nacional Virunga, en el este de la vasta República Democrática del Congo, comenzaron a utilizar perros para seguir la pista de cazadores furtivos tras varios ataques contra elefantes.

La caza furtiva es una de las principales amenazas que enfrentan los animales en el parque, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

La reserva alberga elefantes, gorilas, chimpancés, okapis, búfalos, cerca de 20.000 hipopótamos y es sitio de invernada de aves procedentes de Siberia.

Cerca de 300 guardaparques protegen el parque de 790.000 hectáreas ante la amenaza de cazadores furtivos, grupos rebeldes y mineros ilegales en el país que fue escenario del conflicto más sangriento desde la Segunda Guerra Mundial.

El parque posee una gran diversidad de hábitats: pantanos, estepas, planicies de lava, sabanas en laderas de volcanes y cumbres nevadas en el macizo de Rwenzori, que se eleva a más de 5.000 metros de altura.

Más de 100 guardaparques en Virunga perdieron la vida en los últimos 15 años debido a los enfrentamientos entre soldados y fuerzas rebeldes.

Arma efectiva
El programa canino de Virunga fue implementado con ayuda de un centro en Suiza y de voluntarios de la fuerza policial de Alemania. Los animales son perros de San Huberto, una raza que se originó en Bélgica y es conocida en inglés como bloodhound.

Los directores del parque esperan que los perros ayuden ante todo a proteger a una de las poblaciones más vulnerables, la de los elefantes amenazados por cazadores furtivos que matan a los animales para cortar sus cuernos de marfil.

La unidad canina entró en acción por primera vez la semana pasada, cuando los guardaparques encontraron un elefante muerto sin sus cuernos en uno de los extremos de la reserva.

Dos perros fueron transportados hasta el sitio del ataque por helicóptero, junto a guardaparques especialmente entrenados.

Con su gran capacidad de olfato, los perros siguieron la pista de los cazadores a lo largo de siete kilómetros, hasta una pequeña aldea de pescadores.

Luego de patrullar el area, los guardaparques se enfrentaron a un grupo de cazadores furtivos que huyeron abandonando sus armas.

'Estamos contentos con el resultado de esta búsqueda', dijo Emmanuel de Merode, guardián principal del Parque Nacional Virunga.

'Luego de un año de entrenamiento intensivo, tanto los perros como los guardaparques demostraron ser armas efectivas contra los cazadores de marfil'.

Los guardaparques continuarán trabajando con su unidad canina como parte de un proyecto más amplio financiado por la Unión Europea, que está dirigido a proteger la vida silvestre en el país africano.

Riesgo
Virunga es el primer parque nacional de África. Fue fundado en 1925 y su historia refleja la convulsionada y sufrida historia de RD Congo.

El conflicto que se inició en 1998 es conocido como la 'Guerra mundial africana'. La insurrección de rebeldes vinculados a Ruanda y Uganda desató una guerra en la que participaron nueve países africanos y cerca de 20 grupos rebeldes. El conflicto devastó al país y dejó más de cuatro millones de muertos. Un acuerdo de paz fue firmado en 2003, pero la violencia continúa en algunos sectores del país.

El personal responsable de Virunga ha enfrentado repetidas crisis, desde la oleada de refugiados tras el genocidio en Ruanda, hasta la guerra Kivu, uno de los conflictos más recientes durante el cual el edificio principal de la reserva fue ocupado por fuerzas rebeldes y los guardaparques expulsados.

Actualmente, donaciones internacionales e inversiones en infraestructura han llevado a un resurgimiento del turismo internacional.

16 de mayo de 2012

No hay perros hipoalergénico



No hay perros hipoalergénicoSchnauzer

Contrariamente a la creencia popular, los llamados perros hipoalergénicos no producen menos alérgenos -sustancias que provocan alergia- que otros perros.
Esa es la conclusión de un estudio realizado por investigadores del Hospital Henry Ford, de Detroit en los Estados Unidos, que trató de evaluar si los perros hipoalergénicos producen menos alérgenos en el hogar que otros perros.
Se cree que los perros hipoalergénicos producen menos caspa y saliva y pierden menos pelo.
Pero no es así.
No encontramos ninguna base científica que sostenga la afirmación de que los perros hipoalergénicos tienen menos alérgenos, dice Christine Cole Johnson, autor principal del estudio.
Una investigación única
Esta nueva investigación se diferencia de otras anteriores que solo analizaban muestras de pelos de unas pocas razas de perros, en cambio para ésta se midieron los alérgenos ambientales asociados a diferentes razas consideradas hipoalergénicas
Los investigadores del Henry Ford analizaron muestras de polvo recogidas en 173 viviendas, donde había solo un perro, un mes después de que llegara un niño recién nacido.
Las muestras de polvo se recogieron en la alfombra o en el piso de la habitación del bebé y en ellas se buscaron alérgenos de perro llamados Can f 1.
Sesenta razas de perros participaron en el estudio, de los cuales once son consideradas hipoalergénicas.
Los investigadores dividieron las razas en cuatro grupos según fueran estos considerados o no hipoalalergénicas.
Y descubrieron que no hay diferencias en el nivel de alérgenos producidos por las diferentes razas de perros, ya fueran consideradas hipoalergénicas o no.
En todo caso, encontraron que en las habitaciones de los bebés el nivel de alérgenos era ligeramente más alto si había perros considerados hipoalergénicos que en otros.
Los resultados serán publicados en el American Journal of Rhinology and Allergy.

15 de mayo de 2012

Dilatación con y sin torsión. Imágenes radiográficas

Dilatación con y sin torsión. Imágenes radiográficas

Dilatación sin torsión / Dilatación con torsión (DVG)

La dilatación gástrica sin torsión es un proceso que puede aparecer en cualquier edad, pero es más probable que pueda ocurrir en cachorros, debido a ingesta excesiva, aerofagia y/o producción de espuma y gas en el aparato digestivo.
El acúmulo de gas – timpanismo – produce incomodidad, dolor abdominal y distensión a la palpación.
Es de mejor pronóstico que la dilatación con torsión, aunque puede ser el inicio de un proceso más grave que derive en la torsión.


La dilatación con torsión también definida como dilatación vólvulo gástrico (DVG) se produce cuando se produce una rotación sobre el eje mesenterico, produciendo una obstrucción al vaciado gástrico con la consiguiente acumulación de su contenido y también, y de muy mal pronóstico, la torsión y colapso vascular de los vasos aferentes y eferentes de la porción digestiva craneal, incluido el bazo.
Se trata de una urgencia quirúrgica que necesita de una destreza y experiencia, no solo quirúrgica, sino también médica ya que la estabilización del paciente es primordial antes del abordaje quirúrgico.
Las arritmias, el colapso vascular y el desbalance electrolítico son las principales complicaciones que pueden aparecer durante el progreso del cuadro clínico.
Dentro de las causas, se postulan como muy probables, la conformación anatómica, predisposición genética, ingesta excesiva, alimentos fermentescibles, ejercicio postprandial, ileo paralítico, vómitos, etc.

13 de mayo de 2012

Primeras lentes 'a medida' para curar las cataratas a los perros

Primeras lentes 'a medida' para curar las cataratas a los perros

Especialistas del IOBA se desplazaron hasta León para colaborar en la intervención quirúrgica.. | Javier GutiérrezEspecialistas del IOBA se desplazaron hasta León para colaborar en la intervención quirúrgica.. | Javier Gutiérrez
  • El IOBA y el Clínico Veterinario de León desarrollan lentes a medida
  • Se usarán para curar las cataratas en los cánidos
  • La operación cuesta unos 1.000 euros y las lentes unos 200
Aunque pueda parecer una moda de lo más tonto dentro del 'boom' prêt-á-porter de las mascotas, no lo es. Todo lo contrario.
Se trata de una investigación pionera en España y enfocada a la sanidad animal.
El Instituto Universitario de Oftalmobiología de Valladolid (IOBA) y el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad de León han unido sus fuerzas para avanzar en el tratamiento y cura de una de las enfermedades más comunes entre los perros de avanzada edad, las cataratas, mediante la implantación de lentillas "a medida" para cada can.
Una patología que en el mundo animal se asemeja a la que sufren los humanos, pero contra la que hasta hace no demasiado sólo cabían aparatosas intervenciones quirúrgicas de final incierto.
Ahora, gracias a la sinergia de dos de los centros más punteros de la Comunidad, no sólo es posible realizarla a través de una "cirugía por ultrasonido mínimamente agresiva para el cánido", sino que dentro de muy poco también será posible la implantación de lentes intraoculares que pongan fin a las patologías de visión del perro.
De hecho, como si de un humano se tratara, el objetivo es poder desarrollar lentes 'personalizadas' para cada animal, tal y como explica el vicerrector de Estudiantes y profesor titular de cirugía y radiología veterinaria de la Universidad de León, Manuel Gonzalo.
Los motivos son múltiples, congénitos, alimenticios, por radiaciones o incluso por derivación de la diabetes, pero el resultado es siempre la pérdida de visión, pudiendo llegar a la ceguera total.
Tras la cirugía pueden quedar secuelas en forma de dioptrías, de nuevo igual que en los humanos. La solución fácil serían unas gafas —que también las hay para perros— o unas lentillas. En Francia ya comercializan lentes para animales pero son estándar: "Hay dos tamaños para perros y uno para gatos". Ese es el hueco que tratan de cubrir ahora el IOBA y el Clínico Veterinario: "Crear lentes a medida para cada animal".
La investigación ya está en fase de prueba clínica en León.
Detalle de la colocación de la lente. | Javier Gutiérrez

11 de mayo de 2012

Lobo ibérico

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)

por Pedro Alcántara

El lobo como especie

El lobo (Canis lupus) es un miembro del orden de los mamíferos conocidos como Carnívoros. Probablemente las características más distintivas de los animales de este orden son sus largos y puntiagudos dientes caninos o colmillos y sus afilados premolares superiores y molares inferiores. Los carnívoros poseen un sistema digestivo simple y sus garras son normalmente afiladas. Además, sus clavículas son comparativamente pequeñas. Sus cerebros están altamente desarrollados, por lo que estos animales están considerados más inteligentes que la mayoría de los otros grupos.
Además del lobo, la familia de los cánidos también incluye el perro doméstico, el coyote, las distintas especies de chacales y el dingo.
Lobo ibérico (Canis lupus signatus)La constitución del lobo indica inmediatamente su capacidad depredatoria. Las 42 piezas de sus fuertes mandíbulas, su amplia caja torácica y sus voluminosos músculos maseteros, que dan a sus ojos esa característica forma almendrada, son fruto de una pragmática evolución al servicio de sus funciones de depredador en la escala trófica.
Un lobo adulto puede tener una longitud de entre 100 y 120 centímetros, y una alzada a la cruz de entre 60 y 70 centímetros. El peso varía entre 30 y 50 kilos, aunque se han encontrado ejemplares de hasta 75 kg. Las hembras tienen unas dimensiones y peso inferiores a los de los machos.
Las variaciones de tamaño entre unas subespecies y otras pueden explicarse por las diferencias de temperatura de las zonas en las que habitan. Hay una relación inversa entre la temperatura ambiente y el tamaño corporal de un animal de sangre caliente. Aquellos animales de regiones más cálidas tendrán una masa corporal menor que aquellos otros que habitan regiones más frías (Bergman y Allen).
La edad del lobo en buenas condiciones de supervivencia puede alcanzar los 16 años.
En todo el mundo existen 32 subespecies del lobo, que se pueden englobar en cuatro grupos: lobos blancos (tundrarum en Alaska, albus en la región ártica europea), lobos rojos (pallipes en las zonas predesérticas de Eurasia), lobos grises (pambasileus en Alaska) y lobos pardos (signatus en la Península Ibérica, lupus en Eurasia). También existen otras especies dentro del género Canis lupus, que acogen a subespecies menores, en Norteamérica y la India.
El lobo es un superdepredador que ocupa, en su hábitat natural y sin competencia del hombre, la parte superior de la pirámide nutricional. Esto significa que se trata de un depredador que carece de competencia externa para la regulación de su población, y que su crecimiento está sólo limitado por:
  • La disponibilidad de alimento suficiente en su territorio (los lobos pueden recorrer en itinerancia hasta cien kilómetros diarios).
  • Las enfermedades que puedan diezmar su población
Cuando tiene lugar la aparición del hombre --también un superdepredador-- la situación cambia, porque:
  • El hombre considera al lobo un peligro para sí mismo
  • El lobo y el hombre compiten en la caza de otros animales situados en una posición inferior dentro de la pirámide nutricional (jabalíes, corzos, cabras montesas, conejos).
  • En situaciones de carencia alimentaria el lobo amplía los límites de su territorio natural de caza en busca de alimento, llegando a atacar ocasionalmente a rebaños de ovejas o cabras.
Lobo ibérico (Canis lupus signatus)El lobo es además un animal social, que vive fuertemente vinculado a un grupo --manada--, que es la base de la estructura social. Dentro de esta manada los comportamientos están fuertemente reglamentados en base a una jerarquía estricta.
El lobo tiene una camada (en raras ocasiones dos) anualmente, de entre tres a ocho cachorros. La loba amamanta a sus cachorros mientras que el macho le alimenta a ella cazando y regurgitando la comida que ha ingerido durante la caza. La lactancia dura alrededor de un mes.
Los lobeznos (cachorros de edad inferior a tres meses) son alimentados indistintamente por cualquier miembro de la manada.
Al cumplir los tres meses los lobeznos pasan a llamarse lobatos. Al cabo de un año tienen ya la morfología de adulto. Al cabo de un año y medio dejan de ser lobatos para pasar a ser lobos.
Lobo ibérico (Canis lupus signatus)El lobo, al igual que el hombre, es un ser eminentemente social. Un alto porcentaje de su comportamiento está determinado por sus relaciones con otros miembros de su especie con los que forma manadas con el fin de obtener ventajas frente al medio de cara a la propia supervivencia.
Se puede decir que la unidad fundamental es la manada aunque, como hemos visto, se dan casos de individuos aislados en busca de otros individuos aislados con los que formar una nueva manada o, menos frecuentemente, de otra manada en al que integrarse.
El aprendizaje del comportamiento social del lobo comienza desde el momento de su nacimiento. Dentro de su propia camada se establecen pronto roles de comportamiento bien definidos en los que unos individuos prevalecen sobre otros por su carácter o su potencia física. Este inicio resulta crucial para el posterior desarrollo de los individuos porque determina inequívocamente el orden por el que se puede acceder al alimento.
Ya desde los juegos de los lobeznos se puede apreciar cómo unos dirigen, organizan o reprenden a aquellos de sus hermanos que tienen un estátus inferior al suyo. Los individuos más apocados o más débiles pueden quedar relegados del resto e incluso ser repudiados por la propia madre si su debilidad es manifiesta.
Lobo ibérico (Canis lupus signatus)Ambos sexos cuentan con su propia jerarquía. Los individuos que ocupan la posición más alta dentro de ésta se denominan individuos "Alfa", los siguientes "Beta", y así sucesivamente. Los que ocupan la posición más baja se conocen como "Omega". Dentro de la dinámica de la jerarquía se presentan situaciones en las que un individuo reta a otro de posición superior por razones alimentarias o reproductivas (ya que la jerarquía gobierna también estos aspectos de la vida del lobo).
Según algunos estudios (Rodríguez de la Fuente) existe una fuerte tendencia a la monogamia en las parejas de lobos. De hecho, dentro de la doble jerarquía de los lobos (la masculina y la femenina), la pareja reproductora de la manada es la dominante, es decir, el macho alfa y la hembra alfa. Los demás adultos y subadultos de la manada no se reproducirán a no ser que pasen a ocupar el puesto de dominante o que abandonen la manada para formar otra independiente.
La principal actividad de la manada, la caza que le proporciona alimentos, se hace en grupo. Durante las cacerías el trabajo está perfectamente distribuido. El lobo es un animal en el que la resistencia prima sobre la potencia. Por esta razón la táctica de caza consiste en agotar a la presa, persiguiéndola hasta que su captura se hace posible.
Lobo ibérico (Canis lupus signatus)El control y la disciplina en la manada es fundamental para que esta caza en equipo tenga éxito. Cuando despliegan un ataque sobre una presa, los lobos no aúllan ni ladran, pero sí gruñen y llegan a castañetear los dientes. Por el contrario, los perros suelen ser extremadamente ruidosos, lo cual ha servido a veces para poder determinar la identidad de los depredadores que han llegado a atacar rebaños domésticos (Grande del Brío, Castaño, Gallego).
En el momento en que una manada se hace demasiado numerosa para que el territorio que ocupa pueda sostenerla, se produce de forma natural una disgregación de la misma. Uno o más individuos se separan de ella para formar su propia manada, la cual deberá encontrar un territorio propio que le proporcione las oportunidades de caza necesarias para su subsistencia.
Se dan también casos en los que individuos solitarios, no integrados o expulsados de alguna manada, vagan por las montañas, e incluso por campos de cultivo, en busca de su sustento y de otros congéneres que estén dispuestos a crear una nueva manada.

Morfología

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)Canis lupus signatus es el nombre científico del lobo ibérico, la subespecie de Canis lupus que habita nuestra península, descrita por Ángel Cabrera en 1907. De los cuatro grupos en que por su pelaje se agrupan las 32 subespecies de lobos, pertenece al de los lobos pardos.
En efecto, en su colorido dominan los tonos marrones, aunque existen ejemplares más oscuros y otros más rojizos, estos últimos distribuidos en el pasado principalmente en la zona sur del río Duero. Los individuos jóvenes presentan generalmente tonalidades grisáceas muy apagadas durante el invierno, mientras que en el verano tienen un característico color marrón oscuro.
Las características principales que diferencian el pelaje del lobo ibérico del del lobo europeo son las siguientes:
  • Manchas blancas en los belfos, llamadas "bigoteras",
  • Líneas verticales negras o muy oscuras que recorren el frente de sus patas delanteras,
  • Marca oscura a lo largo de su cola,
  • Mancha oscura alrededor de la cruz, llamada "silla de montar".
Estas marcas son las que le han valido a la subespecie el nombre de signatus, que significa "signado", es decir, con señales o marcas. El peso del lobo ibérico se encuentra entre el de los grandes lobos europeos y norteamericanos y el de los lobos más pequeños que poblaban el norte africano. Los machos adultos suelen superar los 40 kg. y las hembras los 30. Además de esta lógica diferencia en el peso y tamaño y en los órganos propios de cada sexo, machos y hembras se distinguen casi únicamente por el volumen de la cabeza, en proporción marcadamente mayor en los individuos masculinos.

Distribución

Lobo
ibérico (Canis lupus signatus)Estos lobos poblaban la mayor parte de las tierras al sur de los Pirineos hasta principios de este siglo. Sin embargo, durante los últimos cien años han venido sufriendo una persecución sistemática y una serie de trabas indirectas para el correcto desarrollo de sus poblaciones.
El número total de ejemplares de Canis lupus signatus que se pueden encontrar en España varía según las fuentes. El último censo fiable data de 1988, e indicaba la existencia de 1.500 a 2.000 individuos. En la actualidad la población puede estimarse en aproximadamente 1.500 ejemplares, distribuidos prácticamente en el cuadrante noroccidental de la Península.
Mientras que en los años 50 la presencia del lobo era patente en todo el oeste de la Península (no hay que olvidar su presencia en Portugal) más en los Pirineos, un estudio realizado recientemente por el CSIC (Palacios, 1999) revela que al sur del Río Duero (Sierra de San Pedro en Extremadura y Sierra Morena) el último lobo podría haber muerto hacia 1983 y que no existe presencia confirmada ni rastros biológicos de su existencia en la zona oriental de España, aunque es posible que persistan algunos grupos en los Pirineos y el País Vasco.
Algunas reservas naturales también albergan a pequeños grupos de lobos (Hosquillo en Cuenca, Ordesa en Huesca).

Alimentación

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)El lobo es un carnívoro depredador. La mayor parte de su dieta está compuesta por presas cazadas, aunque ocasionalmente puede competir con aves carroñeras por los restos de animales que han muerto de forma natural o por accidente, así como por restos provenientes de vertederos cercanos a núcleos de población humana. También es conocido el hábito, en determinadas estaciones, de consumir alimentos de origen vegetal, tales como frutos silvestres.
Sus presas naturales son grandes hervíboros y otros mamíferos de menor porte, como zorros, perros, conejos y liebres. También en ocasiones cazan jabalíes solitarios o atacan al ganado doméstico.
Todo el sistema digestivo del lobo está adaptado para procesar materia animal: agarrarla, desgarrarla, digerirla y eliminarla. En el extremo delantero de este sistema es fácil apreciar las especializaciones de los dientes delanteros para una vida carnívora, como ya hemos descrito al hablar de su morfología.
El tamaño de las piezas que un lobo traga enteras es impresionante. El movimiento de su lengua probablemente ayuda sustancialmente al animal a tragar esos trozos. La saliva del lobo seguramente tiene poca carga enzimática (la de la saliva del perro es nula), por lo que quizás sirva más como lubricante extendido por la lengua que como digestivo. La lengua también les sirve para limpiar los huesos de sus presas y para lamer sangre caída sobre la nieve o el suelo.
En España la dieta del lobo, según fue estudiada por el profesor Rodríguez de la Fuente, estaría compuesta por:
Lobo ibérico (Canis lupus signatus)
Si se suman los porcentajes de herbívoros, ovejas, conejos y otros carnívoros el resultado es que un 75% de la dieta del lobo entra en conflicto con intereses humanos. En una época en la que la población humana era reducida y existían aún grandes espacios abiertos, libres de la injerencia del hombre, el territorio y los recursos que sostiene eran suficientes para que ambas especies pudieran subsistir con ocasionales encuentros entre ellas. En la situación actual, en la que el hombre pretende acaparar virtualmente todos los recursos como propios, la presencia del lobo resulta insostenible, salvo en los reducidos enclaves donde el desarrollo no ha llegado todavía (es decir, donde se mantiene el equilibrio natural ancestral).
En la Península Ibérica abundan los cérvidos salvajes y otras especies silvestres que sirven de alimento al lobo, a diferencia de las que desaparecieron en época glaciar y las que han sido reducidas a la domesticidad, como el caballo, la cabra o la vaca. Sin embargo, la existencia de estos cérvidos en libertad no basta para la supervivencia del lobo en la mayor parte del territorio, por lo que éste recurre a otras fuentes de alimento, en gran medida provenientes de la cabaña ganadera.
Si el corzo es la pieza preferida por el lobo, no debemos olvidar el papel que juegan en su dieta los roedores y los lagomorfos (conejos y liebres), que varía mucho según las zonas. También otros cánidos, como perros y zorros, pueden formar parte de la dieta de un lobo ibérico, así como tejones o incluso jabalíes, si la manada tiene la suerte de encontrarlos solos.
El lobo también aprovecha la carroña como complemento de su dieta. Este comportamiento, no tan acusado en el pasado, está aumentando en los últimos años por las políticas de algunas Administraciones regionales de abandonar en cebaderos los restos de animales domésticos muertos, lo que, además de alterar la función trófica del lobo convirtiéndolo de depredador en necrófago, también hace aumentar la querencia del lobo por el ganado vivo.

Conducta depredatoria

Lobo ibérico (Canis lupus signatus)Los lobos ibéricos raramente forman grupos de más de siete individuos. En primavera y verano, los grupos se reducen a un número de adultos que suele oscilar entre tres y cinco en el mejor de los casos. Más común es la formación de parejas acompañadas a veces de un individuo subadulto.
Al parecer, el número de integrantes de la manada está en relación directa con los hábitos alimentarios. Cuando la dieta está compuesta principalmente por grandes herbívoros (alces, renos, búfalos), las manadas deben tener un número grande de integrantes (de 10 a 20 o más), mientras que si, como ocurre en España, las piezas son de tamaño mucho menor (corzos, conejos), el número de integrantes requeridos para cobrarlas es más pequeño.
Por regla general, los lobos se desplazan en fila india. No siempre abre la marcha el individuo dominante, sino que con frecuencia lo hace un individuo que actúa como prospector y que transmite algún tipo de señal al resto del grupo. A veces el lobo prospector podría dejarse ver deliberadamente para llamar sobre él la atención de la presa (Grande del Brío).
En campo abierto, los lobos actúan de manera que son los individuos más débiles o peor dotados de un rebaño de herbívoros (las crías y las hembras viejas) quienes sufren particularmente su ataque. Eso no significa que la seleccion de la pieza constituya un acto consciente por parte de la manada, sino que ésta se limita a perseguir a aquellos animales que no puedan escapar de su acoso con la debida rapidez. Naturalmente, los mejor dotados eluden con mayor facilidad los ataques de los lobos. Como consecuencia, éstos centran su atención en aquellos ejemplares que evidencian un estado de minusvalía física. La seleccion de la presa se reduce a una mera actitud de expectación, acorde con su carácter de animal oportunista.
El cooperativismo implica ahorro de energía. Frente a los rebaños domésticos, los lobos suelen actual coordinadamente, poniendo en práctica la técnica del acecho. Si su labor se ve dificultada por la presencia de perros pastores, uno de los lobos se deja ver, atrayendo sobre sí la atención de los perros.
Cuando se trata de capturar conejos, uno o varios lobos actúan a manera de batidores, mientras los demás se mantienen a la expectativa, por lo regular cerca de la entrada de la conejera, adonde la presa acosada acudirá buscando refugio.
Solamente en uno de cada ocho intentos logran los lobos abatir a los corzos tras desplegar los correspondientes movimientos de estrategia. En el caso de los ciervos, la proporción de éxito alcanza el uno por seis (Grande del Brío, Gallego).
Fundamentalmente el lobo pone en práctica dos técnicas de caza:
  • Contra las presas de gran porte, como vacas, caballos o ciervos, los lobos infieren heridas en la parte posterior del cuerpo, centrándose sobre todo en la región ventral.
  • Contra las presas de mediano y pequeño tamaño, los lobos proceden mordiendo en el cuello, desgarrando la región cervical, la tráquea y la glotis. Es el procedimiento normal para matar cabras y ovejas.

Situación legal

Lobo ibérico
(Canis lupus signatus)La Directiva Hábitats de la Unión Europea, aprobada en mayo de 1992 y adoptada por la legislación española en diciembre de 1995, establece que la población del lobo al sur del Duero debe ser considerada especie de interés comunitario de carácter prioritario y para cuya protección es necesario designar zonas especiales de conservación. Esto ha provocado la tardía reacción de los gobiernos de Castilla-La Mancha y Andalucía, que consideran al lobo como especie estrictamente protegida y han establecido un sistema de indemnizaciones para subsanar los daños producidos por sus poblaciones, extinguidas en estas zonas.
Aparte de esta protección comunitaria, la región de Castilla-La Mancha ha incluido al lobo en el Catálogo Regional de Especies Amenazadas. Los lobos que quedan en el norte de España (Castilla y León, Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) están considerados como una especie cuya explotación debe ser compatible con el estado favorable de las poblaciones. Esto significa que el lobo ha de ser respetado siempre que no choque con los intereses humanos; es decir, que la ley sigue siendo permisiva para que se puedan cazar lobos indiscriminadamente. Sólo el municipio de Muelas de los Caballeros, al norte de Zamora y cerca de las mayores poblaciones de lobo de España, ha demostrado verdadero interés en la conservación del lobo ibérico y quiere prohibir su caza por considerarla "especie emblemática".
El resultado práctico de las legislaciones tardías, la falta de respuesta de las Administraciones y las leyes hechas a la medida del hombre es que el lobo ibérico sigue siendo considerado en España como especie cinegética.
Esta desidia en España afecta también a otras poblaciones de signatus. Portugal acoge aproximadamente al 10% de los individuos de lobo ibérico que habitan la Península, y allí, aunque la legislación y la actitud de la población es más conservacionista, el lobo también sufre una situación crítica. Los lobos están estrictamente protegidos en el país vecino por la misma Directiva Hábitats y por el programa Life de la Unión Europea; sin embargo, para algunos lobos portugueses esta protección no es efectiva. Existe una población de unos 150 lobos en la frontera entre España y Portugal. Estos lobos, que viven relativamente seguros en el lado portugués, son matados indiscriminadamente cuando pasan a territorio español, concretamente en Galicia y Zamora, con lo que muchos esfuerzos realizados al otro lado de la frontera por el bienestar del lobo caen en saco roto.
Los principales problemas con los que se enfrenta esta especie en España son:
  1. El incremento de la presión humana sobre el hábitat del lobo, con la desaparición continuada de zonas apartadas en las que la especie ha prosperado tradicionalmente.
  2. Los incendios forestales, que, tanto de forma natural o accidental como provocada, asolan los bosques españoles y suponen una reducción de los hábitats naturales de la fauna en general, y sobre todo de los grandes mamíferos que encuentran enormes dificultades en la conquista de otros territorios de alimentación y refugio.
  3. La competencia con los intereses de ganaderos y cazadores, que se salda sistemáticamente con batidas tras ataques de lobo.
  4. La ignorancia y la superstición --palabras duras pero no por ello menos ciertas-- de las poblaciones agrarias que a la vez sufren los ataques del lobo sobre su ganado y temen la figura del lobo como un animal vinculado por la tradición con los aspectos más oscuros de la humanidad y la mitología.
  5. El impacto que las grandes infraestructuras, principalmente autopistas y vías férreas, producen en las áreas de distribución del lobo, actuando como verdaderas barreras que aíslan grupos poblacionales y producen atropellos de forma permanente.
  6. El imperdonable desinterés y negligencia de las autoridades competentes, tanto regionales como nacionales, quienes se limitan a legislar en el mejor de los casos, cuando no ganan dinero por el deplorable método de subastar el derecho de caza de lobos por cantidades que exceden las 600.000 pts. por individuo, como ocurre con la Junta de Castilla y León. Esas mismas autoridades se niegan a pagar indemnizaciones a los ganaderos perjudicados por los asaltos del lobo y mantienen una escandalosa ceguera que ha permitido que ningún cazador furtivo haya sido jamás multado, a pesar de las leyes que protegen a la especie, mientras que se admite que el 70% de los lobos que mueren cada año lo hacen a manos de cazadores furtivos.

Usos cinegéticos

Lobo ibérico
(Canis lupus signatus)La relación entre el hombre y el lobo está primariamente marcada por el hecho de que son dos especies que básicamente compiten por los mismos recursos alimentarios. Esta relación de competencia, complicada con factores ajenos que se mencionan más adelante, han supuesto la práctica extinción del lobo (anteriormente muy extendido por todo el hemisferio septentrional) en todo el mundo, salvo quizá en las tundras occidental canadiense y siberiana.
Aunque es cierto que periódicamente se registran ataques de los lobos a los rebaños de ovejas, no es cierto que el lobo sea un animal peligroso para el hombre. De hecho el lobo se repliega sistemáticamente de cualquier lugar ocupado por el hombre.
El hecho de que, junto con el zorro, sea una especie que depreda las especies que persiguen los cazadores, es actualmente el principal terreno de competencia entre ambas especies. Esta desigual competencia se salda sistemáticamente con la matanza ilegal de animales por parte de quienes continúan practicando actividades bárbaras y degradantes como la caza. El uso, también ilegal, de cebos envenenados para acabar con estos animales constituye otra de las grandes amenazas que se ciernen sobre esta y otras especies.
En la Península Ibérica existían tres tipos de trampas loberas:
  • Callejos, chorcos u hoyas (fojos en Portugal y algunas zonas de Galicia). Consistían en dos muros de piedra de varios centenares de metros de longitud, separados entre sí una distancia variable por uno de sus extremos; por el otro convergían sin llegar a juntarse, dejando un angosto espacio que desembocaba en un foso de forma más o menos cuadrada, a veces circular, y de una profundidad que podía oscilar entre los tres o cuatro metros. Los muros estaban atravesados por portillas para el tráfico de carros por el monte; estas portillas se atrancaban durante las batidas mediante troncos. En la parte superior, los muros estaban rematados con lajas dispuestas en forma de visera hacia el interior. El lobo se veía pues forzado a correr hasta precipitarse al foso.
  • Cortellos. Consistían en recintos de forma circular o elipsoidal levantados con piedras colocadas sin argamasa y rematados por grandes lastras salientes hacia el interior, donde sobre un mogote era colocada una cabra u oveja como cebo, aportada por turno por los vecinos del pueblo. Como por la parte exterior la altura del muro era escasa en muchos puntos, el lobo podía fácilmente saltar dentro, quedando atrapado sin posiblidad de salir. Con frecuencia, el lobo no devoraba el cebo, concentrándose y dedicando sus esfuerzos a tratar de salir de la trampa.
  • Cousos. Consistían en simples hoyos practicados en el suelo y cubiertos con ramajes; por lo general, ubicados en cruces de caminos recorridos por los lobos. En algún caso, tenían una estaca clavada en el suelo, con la finalidad de que el lobo, al caer, quedara ensartado en ella.
Se utilizara la trampa que se utilizara, los vecinos raramente se privaban del placer de exhibir a los lobos reducidos y abozalados por los pueblos y aldeas de los alrededores, sometiéndolos a apaleos y otras vejaciones. Por algún motivo, la especie humana nunca se ha distinguido por hacer valer su inteligencia en situaciones de superioridad. En esos momentos, la necesidad de hacer perder la dignidad a quien ya no supone una amenaza para nosotros, para sentirnos totalmente por encima del contrario, es más fuerte que la capacidad de utilizar la razón para darnos cuenta del papel que cada uno cumplimos en la naturaleza.

Mitología en España

Nuestra tradición, alojada ya en el inconsciente colectivo, es rica en alusiones a la supuesta perversidad y agresividad del lobo. La influencia católica ha hecho además que se haya considerado al lobo como una "criatura de las tinieblas", incluso vinculada al demonio.
No es de extrañar que un depredador como el lobo, único capaz de hacernos frente en la naturaleza que nos rodea, y que actúa de forma organizada y efectiva, despierte los ancestrales miedos a ser cazado. Sin embargo en la milenaria pugna entre lobo y hombre, las agresiones del lobo frente a las nuestras son infinitamente menores. La prueba es la actual situación de su especie.
Otras culturas, menos interesadas que la cristiana en mantener a las personas en la ignorancia y el miedo, han visto en el lobo un símbolo de la sociabilidad, la eficacia y la inteligencia.
Los mitos de Rómulo y Remo o el de Gárgoris y Habis presentan situaciones similares, en las que cachorros humanos son amamantados por lobas. Los indios norteamericanos ven en el lobo un honorable competidor, al que respetan y admiran. El ideograma chino para representar al lobo significa literalmente "perro distinguido", tal vez por el aspecto rasgado de sus ojos.
Sin embargo nuestra tradición está llena de historias que están en la mente de todos, en las que el lobo es un ser maligno y cruel, incluso el resultado de la transformación de un humano en un ser de instintos bajos, incontrolables y asesinos. En el terreno de los dichos podemos encontrar lo mismo: "Ver las orejas al lobo", "Meterse en la boca del lobo", "El hombre es un lobo para el hombre" (falso en lo que dice, pero muy revelador en cuanto a la actitud humana).
Todas estas actitudes y prejuicios, propios de las mentes ignorantes y supersticiosas de la Edad Media, deberían ser arrojadas de nuestras mentes gracias al conocimiento de lo que nos rodea. El valor de un ser racional no está en reclamar serlo, sino en ejercer de tal.
Ya en España, el lobo constituye uno de los motivos animalísticos representados en vasos, urnas y platos ceremoniales de los antiguos iberos, casi siempre reflejando el carácter infernal de este animal (ojos ligeramente rasgados, orejas puntiagudas, belfos distendidos dejando ver los dientes triangulares y los colmillos) y en ocasiones junto a jabalíes, cuya significacion funeraria ha sido ampliamente documentada.
La vinculación del lobo a las creencias de ultratumba se halla atestiguada en toda el área mediterránea. Hubo zonas de la España pre-romana en que el lobo era representado como animal totémico en monedas, siendo sustituido más tarde por la loba romana.
El culto al lobo ha podido arraigar con mayor fuerza entre aquellos pueblos hispanos menos sometidos al proceso de romanización, como en el País Vasco.
En términos generales, el simbolismo animalístico en el mundo mediterráneo se halla impregnado de matices peyorativos. Las relaciones entre el hombre y el animal no se han establecido ciertamente en términos de igualdad ecológica, sino que el hombre civilizado se ha tomado él mismo como centro de la naturaleza. Por ello no es extraño que en Hispania, como en otros sitios, un animal depredador por antonomasia como el lobo haya proporcionado la adecuada imagen mitológica. El lobo frecuentemente se presenta como arquetipo de ferocidad.
También su piel ha dado lugar a todo un simbolismo. La piel de este animal en ciertas tribus constituía un elemento simbólico de sumisión.
Igualmente, el mito de la licantropía ha formado parte desde antiguo de nuestro acervo cultural. El hombre-lobo figura en multitud de dichos y leyendas y con diversos nombres, sobre todo en el área occidental de la Península.
El libro "El lobo ibérico: biología y mitología" de Ramón Grande del Brío incluye una descripción a fondo del lobo en la mitología ibérica.

10 de mayo de 2012

El nuevo robot detector de bombas

El nuevo robot detector de bombas

Vídeo: Indra
  • Indra desarrolla un sistema que permitirá a los Tedax localizar explosivos
  • Podrán detectarlos a una distancia de 20 metros y determinar su composición
  • Conocer el tipo de explosivo les ayudará a elegir el mejor procedimiento
  • El proyecto se llama OPTIX y combina tres tecnologías basadas en el láser
Detectar una bomba a distancia y saber su composición es uno de los grandes retos en la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, las fuerzas de seguridad podrían contar pronto con una valiosa herramienta que les permitiría averiguar con un alto grado de fiabilidad si un vehículo o un objeto sospechoso lleva explosivos o se trata de una falsa alarma. La detección se haría a unos 20 metros de distancia y los artificieros podrían saber en poco más de un minuto a qué tipo de explosivo se enfrentan.
El proyecto se llama OPTIX y, en su primera fase, tendrá forma de robot. La empresa española Indra desarrolla esta tecnología, que podría comenzar a funcionar en 2012. Se trata de un proyecto impulsado por la Unión Europea dentro del Programa Marco de I+D, cuyo objetivo es diseñar nuevos métodos para detectar explosivos a distancia. Los futuros usuarios de este sistema, como la unidad Tedax de la Guardia Civil, colaboran en su desarrollo.

Amenaza terrorista

Tras los atentados del 11-M en Madrid, Indra formó un grupo de investigación para dotar a las fuerzas de seguridad de nuevas tecnologías para hacer frente a la amenaza terrorista. "Se trata de ponérselo cada vez más difícil a los terroristas. Son muy ágiles en sus respuestas y cambian rápidamente de explosivos para esquivar los sistemas de control así que el objetivo es lograr que cada vez sea más complicado colocar una bomba", afirma Javier Hernández, ingeniero y experto en sistemas de seguridad de Indra.
En la actualidad, los perros adiestrados son el método más usado para localizar explosivos.
Cuando se manipulan explosivos siempre quedan pequeñas trazas tanto en las manos de las personas que los manejan como en los objetos que los contienen. Eliminar estos residuos por completo es muy complicado por lo que resulta prácticamente imposible transportarlos sin dejar rastro. La tecnología OPTIX se basa en detectar estas trazas a través de tres técnicas distintas y complementarias. El láser se proyecta sobre el objeto sospechoso, excita la sustancia e identifica un patrón químico.
"Un 'tedax' tiene que trabajar con certeza. Cualquier tecnología tiene sus limitaciones porque los explosivos pueden presentarse de muchas maneras", explica Carlos de Miguel, responsable del proyecto. "OPTIX está siendo diseñado para detectar cantidades microscópicas de explosivos y la combinación de tres tecnologías permite un alto grado de fiabilidad, que es lo que un 'tedax' quiere".

Mayor seguridad para los Tedax

El jefe de la Unidad Central Operativa de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil cree que esta herramienta supondría un gran avance en su trabajo: "Nos daría mucha más seguridad a la hora de actuar, tanto físicamente como para saber ante qué nos enfrentamos".
Cuando hay dudas sobre si un vehículo o un objeto sospechoso lleva una bomba, las fuerzas de seguridad mandan a un perro a una cierta distancia. Una vez que el animal la ha detectado, comienza el proceso para neutralizarla, en el que suelen emplearse robots manejados por control remoto.
Al manipular explosivos siempre quedan pequeñas trazas. Transportarlos sin dejar rastro es muy complicado.
"Siempre trabajamos con la hipótesis más peligrosa para no equivocarnos. Si supiéramos la composición del artefacto nuestra ventaja sería muy grande pues podríamos utilizar en cada ocasión el procedimiento más adecuado para desactivarlo".
El sistema desarrollado por Indra complementaría el trabajo de los perros, que en la actualidad es el método más utilizado por las fuerzas de seguridad de todo el mundo para detectar explosivos. No los reemplazaría, pues estos animales "tienen una versatilidad que, al menos de momento, no ofrece ninguna tecnología", asegura este responsable de la Guardia Civil.
En principio, este sistema no está pensado para detectar explosivos en pasajeros o maletas en puntos de control de aeropuertos aunque sí serviría para detectar bombas en aparcamientos. Asimismo, podría usarse como herramienta forense para determinar si un sujeto ha estado en contacto con explosivos.

3 de mayo de 2012

La indefensión aprendida

La indefensión aprendida

La indefensión aprendidaLa indefensión aprendida, o en su término en inglés learned helplessness, es un trastorno psicológico caracterizado por una involución en el aprendizaje causada por la actuación impredecible de un estímulo aversivo sobre el individuo, sin disponer éste de un mecanismo para escapar o evitar dicho estímulo. Esto lleva al animal a un estado en el que no puede predecir ni controlar la situación, con lo que aprende a no reaccionar de ninguna manera, aún cuando más tarde se le proporcionen herramientas para hacerlo.

Sabemos que uno de los factores importantes para que se produzca un buen condicionamiento instrumental es la contingencia entre la respuesta ofrecida por el animal y la consecuencia a esta respuesta (refuerzo). Podríamos pensar entonces que si este factor no es correcto no se produciría aprendizaje. O también que el aprendizaje producido sería independiente de la consecuencia. Pues bien, es esta segunda opción la hipótesis correcta. Sí se produce aprendizaje, pero lo que aprende un animal en esta situación es que haga lo que haga es independiente de la recompensa (situación de indefensión) Por supuesto el que un animal aprenda esto, no tendrá un buen efecto sobre su capacidad de aprendizaje futuro, sino todo lo contrario, sobre todo si estas situaciones se cronifican.

La indefensión aprendida es el hallazgo de que el aprendizaje futuro se retarda si el animal recibe previamente consecuencias incontrolables.

Experimentos sobre la indefensión

Los primeros estudios llevados a cabo sobre la indefensión se deben a Seligman y Maier (1967).
Utilizaron 3 grupos de perros en el experimento:
  1. En el grupo 1 se colocaba a los animales sujetos por un arnés mientras se les proporcionaban descargas eléctricas inesperadas en las patas traseras. Estos perros podían parar las descargas siempre que pulsaran con su hocico unos paneles situados a ambos lados de la cabeza.
  2. En el grupo 2 sin embargo, los perros no tenían la posibilidad de detener las descargas suministradas, recibiéndolas al mismo tiempo  que los animales del grupo 1.
  3. El grupo 3 era el grupo control, en el que los animales no recibían ningún tratamiento.
En una segunda fase del experimento se les daba a todos los grupos la oportunidad de una vía de evitación de las descargas mediante la colocación de un segundo compartimento dentro de la caja donde estaban situados, para poder moverse allí al recibir el estímulo aversivo.

Los resultados fueron que los grupos 1 y 3 manifestaron la misma capacidad de aprendizaje de la nueva estrategia de evitación/escape, moviéndose al segundo compartimento. Sin embargo, el grupo 2 mostró un tremendo problema de aprendizaje de la nueva tarea. Este déficit constituye el llamado fenómeno de indefensión aprendida.

Esta dificultad del grupo 2 para aprender a evitar la descarga no podía obedecer al hecho de haber recibido las descargas previamente, ya que el estímulo se proporcionó igualmente en los tres grupos. El problema era debido a su incapacidad previa, en la primera fase del experimento, para poder controlar la descarga suministrada. En la primera fase, los individuos mostraban determinadas conductas pero ninguna tenía que ver con la consecuencia de parar de las descargas. Esto desarrolla en el animal la idea de que por mucho que haga no va a tener un control sobre la terminación del castigo, con lo que la conducta licitada ante el estímulo termina por ser la inhibición en la segunda fase, en vez de la evitación/escape como los perros de los grupos 1 y 3.
La indefensión aprendidaLa idea de que la conducta es independiente de la recompensa funcionó también con otra experiencia en la que el condicionamiento instrumental era apetitivo, en vez de aversivo. El fenómeno hallado en este caso se denominó pereza aprendida. El experimento se realizó con ratas y bolitas de comida como reforzador positivo, y las conclusiones fueron asimismo un retraso en el aprendizaje por el grupo en el que la contingencia no existía y la presentación del estímulo era aleatoria con respecto de la conducta de apretar una palanca. En la segunda fase, cuando podían recibir el refuerzo positivo, los animales no mostraban ninguna conducta.

Otras hipótesis

Hipótesis posteriores de otros investigadores señalaban que lo que da origen a la respuesta de indefensión no es la falta de control del animal sobre la consecuencia, sino su incapacidad para predecir la presentación del estímulo.
También la ansiedad cronificada, el estrés sin descanso y el miedo experimentado se presentan como factores que disminuyen la capacidad de aprendizaje posterior.
Por último, se cree que los animales afectados por esta experiencia cambian la manera de procesar la información en sus cerebros. De manera que la capacidad de respuesta posterior sería limitada.

Aplicaciones

Todos estos experimentos, hipótesis y teorías tienen una aplicación a nivel de la etología aplicada al trabajo diario con perros, que es el ámbito que nos ocupa.
La principal conclusión a extraer de aquí es el fundamento para trabajar de manera correcta con nuestros perros y los de nuestros clientes.
Es imprescindible conocer adónde nos pueden llevar los errores en la educación y el adiestramiento de un animal antes de emprender un trabajo. Y por supuesto, estudiar las cualidades psicofísicas del perro, que nos darán una idea de las limitaciones con las que nos vamos a encontrar, los reforzadores positivos y negativos que podremos usar y el nivel de presión a emplear tanto en el trabajo en positivo como con dobles reforzadores.

Ya hemos visto la importancia de la contingencia en el condicionamiento instrumental. Un bajo nivel de frustración o estrés puede ser positivo en un trabajo o en un animal determinado, pero perjudicial en otros. Y lo importante es que se puede hacer un mal trabajo utilizando un método en positivo, como en un trabajo en negativo o con dobles reforzadores. 

Como idea final pensemos en el fenómeno de la indefensión aprendida representado en nuestra sociedad de hoy día en una de las noticias más presentes en los telediarios: la violencia de género.
Artículo escrito por Rosana Álvarez Bueno, Veterinaria especialista en Etología clínica y asesora en comportamiento canino y felino. Servicio de Etología Clínica Veterinaria

1 de mayo de 2012

La castración... ¿Cuándo?

La castración... ¿Cuándo?

La castración en perrosConductas sexualmente dimórficas

Antes de entrar en materia sobre si a un perro o perra se le extirpan sus partes pudendas, hablaremos sobre una serie de conductas llamadas sexualmente dimórficas.
Son conductas que dependen de la acción de las hormonas sexuales sobre el sistema nervioso central. Podemos verlas tanto en un sexo como en otro, pero normalmente son más frecuentes en uno de ellos (es una cuestión cuantitativa).
El cerebro de un cachorro se “masculiniza” debido a los efectos de la testosterona si este cachorro va a ser macho, mientras que la hembra nacerá hembra, si no hay suficiente testosterona que actúe sobre su cerebro prenatal.
Un ejemplo de conducta sexualmente dimórfica lo tenemos en la postura de micción. Durante las 2 primeras semanas de vida esta conducta es estimulada por la madre en sus cachorros, y a partir de ahí se va haciendo independiente. Las diferencias entre los dos sexos empiezan a ocurrir a los 2 meses. A partir de los 2 meses el macho pasa a la postura juvenil, de pie y con el cuerpo inclinado hacia delante, y a los 4-6 meses empieza a mostrar la postura de adulto levantando una de las patas traseras. Los andrógenos y los estrógenos aumentan la conducta de micción en cada sexo.
El marcaje territorial también responde a un proceso de diferenciación sexual. Parece ser que la vasopresina, neurotransmisor también conocido como hormona antidiurética, estimula la conducta de marcaje con orina, activada a su vez por la testosterona.
La agresividad ofensiva también depende del efecto estimulador de esta hormona, por lo que también es más frecuente en machos. Dentro de la agresividad ofensiva tenemos la intrasexual y la competitiva o por dominancia. Esto no quiere decir que cuanta más testosterona circule por las venas de un perro éste será más agresivo, sino que todo ello depende del efecto activador que la testosterona tenga sobre el sistema nervioso central, y sobre todo de la experiencia previa del perro en esa determinada conducta.
Por último tenemos la conducta de vagabundeo como conducta más frecuente en machos.

La conducta como una interacción de factores

Según X. Manteca “desde el punto de vista de la conducta, el organismo animal puede entenderse como un mecanismo con tres componentes principales: los órganos de los sentidos, el sistema nervioso central y los órganos efectores; y los cambios en las concentraciones plasmáticas de las hormonas pueden actuar modificando cualquiera de los tres mecanismos, alterando por tanto la conducta final del animal.”
No debemos olvidar tampoco que la conducta es la expresión de la interacción compleja entre genes y medio ambiente.

Con todo esto, ¿a que ya no creen que resulta tan fácil predecir si una conducta se va a modificar o no con la castración? Piénsenlo siempre que alguien (sea quien sea) les diga:

Perro agresivoLa castración

Como hemos aventurado en el epígrafe anterior, es un método que se suele utilizar sin tener en cuenta sus efectos sobre la alteración de conducta en cuestión, ya que a veces no modifica para nada el problema e incluso puede empeorarlo.

Los andrógenos aumentan en general la agresividad de tipo ofensivo (por dominancia, territorial e intrasexual), pero no el resto. Pero la agresividad depende también de la genética y la experiencia previa.

En el macho, la castración disminuye las conductas sexualmente dimórficas que no están relacionadas directamente con la reproducción y que tienen que ver con la intervención de los andrógenos, es decir, el marcaje territorial (30-50%), la agresividad intrasexual (hasta en un 50-60%). Para comprobar los efectos, a veces hay que esperar un tiempo para permitir que el nivel hormonal circulante baje del todo. En la agresividad por dominancia el efecto no está tan claro, puede disminuirla pero nunca es eficaz como único método (la concentración sanguínea de testosterona no tiene por qué ser mayor en un perro dominante). También disminuye el vagabundeo en un 40% de perros rápidamente y en otro 50% poco a poco. ¡Ojo! Hay que tener en cuenta que el vagabundeo no tiene como único agente causal la testosterona, sino que hay otros elementos que actúan como reforzadores de la conducta, como pueden ser la búsqueda de comida y el contacto social.

En la conducta sexual de machos y hembras tiene efectos distintos. Mientras que en las hembras la actividad sexual desaparece inmediatamente tras la castración, en el macho puede perdurar hasta toda la vida o interrumpirse del todo o parcialmente (algunos autores dicen que depende de la experiencia sexual del animal). Por tanto, no debe extrañarnos que en un macho castrado permanezcan conductas como las de monta o erección. En los perros no importa tanto el nivel de andrógenos circulante como la respuesta del sistema nervioso central a su efecto. Además, en el macho el control de la conducta sexual es menos dependiente de la acción hormonal que en la hembra.

Perro castradoEn lo que se refiere a la tendencia a desarrollar obesidad tras la castración, parece que influye más en las hembras, debido a la ausencia de los estrógenos, que disminuyen la ingestión de alimento. Las hembras castradas comen más (hasta 20% más al día según estudios) y ganan más peso. La solución está en  restringir la ración diaria. En los machos no hay estudios concluyentes, pero parece ser menor la tendencia a desarrollar obesidad que en las hembras (en la mayoría de los mamíferos las hormonas sexuales masculinas causan aumento en el consumo de alimentos, por lo tanto al castrarlos el consumo disminuye, aunque parece que aumenta el depósito de grasa).

En las hembras, la castración evita la pseudogestación y todos los problemas derivados, si se realiza en el momento oportuno del ciclo estral; por tanto disminuiría la agresividad relacionada con la conducta maternal. La castración puede aumentar el riesgo de aparición de agresividad por dominancia si la hembra se castra después de la aparición de episodios de este tipo de agresividad, debido a que los estrógenos y los progestágenos actúan como inhibidores de la agresividad en las hembras. Reduce la posibilidad de aparición de tumores mamarios, tanto más cuanto más joven se lleve a cabo la cirugía; y también la aparición de piómetra. También reduce el marcaje con orina, si éste está asociado al periodo del estro, al igual que reduce la agresividad de las hembras que compiten por un macho en dicho periodo.

La castración no produce cambios de personalidad, ni pérdida de la capacidad en los perros de trabajo.
Artículo escrito por Rosana Álvarez Bueno, Veterinaria especialista en Etología clínica y asesora en comportamiento canino y felino. Servicio de Etología Clínica Veterinaria