30 de octubre de 2012

Las pulgas y sus enfermedades

Las pulgas y sus enfermedades

Las enfermedades causadas por pulgasAdemás de ser de lo más molestas, las pulgas pueden suponer problemas de diversa gravedad al ser transmisores de más de una enfermedad a nuestras mascotas, ya sean gatos o perros. Somos conscientes de que la mayoría de vosotros trata el problema en seguida, pero nunca está de más enumerar las diversas complicaciones que puede ocasionar la presencia de pulgas…

Dipilidiosis

Este parásito, de elevada presencia en perros y gatos de España (y con posibilidades de contagiarse a humanos), afecta en su etapa madura al intestino delgado, pero las pulgas se encargan de transmitir la fase larvaria del mismo, haciendo de hospedadores intermediarios y yendo a afectar directamente el ano del animal. Por este motivo, nuestra mascota avisa de los primeros síntomas restregando sus posaderas por el suelo, intentando aliviar el prurito que se le haya podido ocasionar. Otra prueba, más evidente, es la presencia de proglotis (similares a los gusanos) en las heces, pelo, o lugares de descanso del animal. Se trata de una infección que puede tener complicaciones estomacales, diarrea e irritaciones severas, por lo que al menor síntoma conviene llevar a cabo una desparasitación tanto de animal, como del entorno, en caso de no haberse hecho antes; y si se confirma la presencia del parásito, se deberá llevar un control completo para evitar nuevas afecciones.

Infección por Rickettsia en el perro

Las Rickettsia rickettsii son una clase de bacterias que causan principalmente fiebres bastante altas, además de edemas, hiperemias, petequias, necrosis (tanto facial como en extremidades), hemorragias e incluso, en casos extremos, signos neurológicos. En definitiva, lo que se conoce como “fiebre de las montañas rocosas”. Se trata de una enfermedad que afecta principalmente a perros y humanos, especialmente difundida en el continente Americano. Sin embargo, en Europa existe un equivalente llamado R. conorii (provoca lo que se conoce como “fiebre botonosa del Mediterráneo”), aunque en este caso suele ser contagiada por vía de la garrapata. Una variante bastante difundida es la R. typhi, causante de tifus endémico, y cuyos síntomas más habituales son fiebres, cojera, anorexia, mialgias, dolor abdominal, vómitos y diarreas, etcétera. Sea como sea, se trata de una infección de rápida recuperación cuando es tratada a tiempo.

Hemoplasmosis (micoplasmosis) felina y canina

Las Hemoplasmas son unas bacterias que pueden encontrarse en todo el mundo, y que tienen en su punto de mira principalmente a gatos (sobre todo si padecen de alguna infección viral inmunosupresora), siendo bastante inusual en perros. Aún no está del todo claro cuál es el modo de infección natural, pero está prácticamente confirmado que las pulgas y garrapatas tienen mucho que ver. Lo que sí se saben los síntomas: anemia (palidez de las mucosas), anorexia y pérdida de peso, depresión, letargia y fiebre le hacen pasar un calvario a nuestra mascota, y aunque la infección se puede tratar, no se acaba de eliminar del todo, por lo que conviene andarse con ojo y, en medida de lo posible, prevenir vía desparasitación de la mascota y su entorno.

Las enfermedades causadas por pulgasBartonelosis

Una vez más, son los gatos los principales reservorios de esta bacteria, capaz de provocarle al ser humano lo que popularmente se conoce como, justamente, la “enfermedad del arañazo del gato”. De hecho, una vez infectado el animal (mediante el contacto con las pulgas o la ingestión de sus heces), la manera más habitual de contagiarse es a través de heridas en la piel, además del contacto con saliva o transfusión sanguínea. Cabe decir que la enfermedad no alberga excesivos problemas para el hombre, siempre y cuando no se trate de una persona inmunodeprimida. En ese caso, es necesaria una protección extra: en vista de que el riesgo de infectados es muy alto en gatos de menos de dos años, es mejor evitar todo contacto con ellos. Del mismo modo, los felinos que convivan con ellos deben estar totalmente desparasitados, y no pueden tener acceso al exterior. Igualmente, en caso de arañazo o mordedura la herida debe desinfectarse lo antes posible.
Además de los gatos pequeños, en general están expuestos a la bacteria los gatos que vivan en la calle total o parcialmente, mientras que en perros es algo más raro que llegue a contagiarse.
En el caso felino (cuyo tratamiento reduce pero no elimina el patógeno, por cierto), los síntomas clínicos brillan por su ausencia salvo en el caso de gatos inmunocomprometidos, que tendrán fiebre, gingivitis y anemia transitoria entre otras afecciones. Por su parte, los canes pueden registrar endocarditis, trastornos neurológicos, óseos y hepatoesplénicos y lesiones vasoproliferativas.

28 de octubre de 2012

El Grooming en el Bulldog Inglés

El Grooming en el Bulldog Inglés

El Grooming en el Bulldog InglésEl Grooming es la técnica que todo dueño responsable debe ejercer sobre su Bulldog Inglés para conservarlo en perfectas condiciones de salud e higiene, pero también es el formidable arte de acicalar y/o arreglar a nuestro Bulldog con una presencia morfológica lo más acorde posible a su estándar racial. Para este fin se busca realzar las mejores cualidades o rasgos de nuestro ejemplar (sin caer en la exageración), pero también enmascarar algunas de sus carencias o defectos (mediante el uso de cosmética canina).
El Grooming, opuestamente de lo que considera mucha gente, no es una ciencia exclusiva del circuito profesional (Competición de Belleza Canina), aunque bien es cierto que el Grooming profesional o de élite difiere en algunos aspectos del Grooming habitual que todos debemos procurar a nuestras mascotas, ya que como es lógico el aspecto más estético en busca del tan ansiado estándar racial carece de sentido en un animal de compañía.
La constancia en esta materia nos recompensará con un ejemplar mucho más sano y majestuoso, pero también veremos estrechamente fortalecidos los importantes lazos existentes entre todo animal y su dueño (e incluso Handler), sin olvidarnos en ningún momento de la disciplina, pues el Grooming es un excelente ejercicio de obediencia y sumisión que unido a todo lo anterior nos permitirá incorporar a las palabras “sano y bello”, la necesaria palabra “equilibrado”.
La edad más propicia o recomendable para iniciarse en las rutinas del “Grooming básico” es a partir del segundo día de llegar el cachorro a nuestro hogar (siempre es conveniente dejar el primer día de tregua para una mejor adaptación al nuevo entorno), debiendo hacer del acicalado un juego divertido y relajante para nuestro cachorro, ya que con ello contribuiremos a una mejor y más rápida adaptación por su parte con los nuevos hábitos higiénicos sanitarios.
Si practicamos con firmeza, ternura y conciencia todo el proceso, nuestro animal podrá disfrutar de un placentero y estimulante momento de relax, cariños y atenciones, algo que sin lugar a dudas facilitará mucho nuestra labor, y que deberemos reforzar durante todo el proceso felicitándolo por su buen comportamiento ofreciéndole algún premio o acariciándolo mientras le decimos con tono alegre “muy bien, muy bien”, esto ayudará a nuestra mascota a comprender lo que esperamos de ella durante el proceso del Grooming (paciencia y que permanezca lo más estática posible).

Etapas del Grooming

-Cepillado Previo al baño: Este cepillado está destinado a retirar todo el vello muerto de nuestro animal antes del baño. Particularmente recomiendo efectuar esta operación con un cepillo del Tipo “FURminator” ya que de forma sencilla y placentera para nuestro animal lograremos retirar todo su vello muerto. Hay que tener muy presente que este tipo de herramienta únicamente debe usarse en el manto totalmente seco (riesgo de lesiones), al igual que la conveniencia de conocer que este tipo de cepillos no es apto para todos los mantos, por lo que en perros con piel muy sensible, no es recomendable su uso y deberían optar para este fin por un cepillo menos agresivo con la piel como lo son las manoplas o cepillos de goma.
-Aprovecharemos el cepillado previo al baño, para revisar meticulosamente toda la piel de nuestro Bulldog asegurandonos que está libre de lesiones (heridas, alergias…etc) y de parásitos externos tales como garrapatas, pulgas o los diferentes ácaros que pueden afectar a nuestro Bulldog.
-Revisión general: Comprobamos pormenorizadamente el estado general del Perro (ojos, oídos, pies, rabo…etc).
-Vaciado glándulas perineales: Estas glándulas (bolsas) se encuentran en el interior del ano del perro y su finalidad es retener el excremento en su paso por el intestino por lo que pueden acumularse en ellas restos de excrementos de olor muy fuerte. Su limpieza debería ser como mínimo con la frecuencia de cada baño evitando esto los malos olores en el perro, pero sobre todo el riesgo de infección por saturación de las mismas.
-El baño: Utilizaremos productos específicos (champús) para la raza, tipo de manto y colores del mismo (existen en el mercado gran cantidad de champús resaltadores de colores, siendo preferible para el especial manto del Bulldog Inglés usar champús ricos en proteínas). Es altamente recomendable usar tapones de algodón y cera para los oídos de nuestra mascota durante el baño, dado que esto evitará riesgos de otitis por la introducción de agua en el oído. Para masajear el champú y extenderlo por todo el cuerpo, podemos usar cepillos específicos de baño o nuestras propias manos (preferible ya que notaremos por la frotación si el perro tiene algún bulto o extrañeza).
-Es imprescindible aclarar a conciencia a nuestro Bulldog, cualquier resto de champú que se quedara en el manto o entre sus arrugas, podría terminar produciendo algún tipo problema dérmico.
-Secado: Es esencial tras el baño secar bien a nuestra mascota, esto evitara el riesgo de resfriados o de problemas en la piel ocasionados por la humedad, tendremos especialmente cuidado con las arrugas y los pliegues.
El Grooming en el Bulldog Inglés-Cepillado y acondicionado: Tras el secado aplicaremos acondicionador masajeando todo el cuerpo de nuestra mascota (usaremos preferiblemente un acondicionador rico en proteínas) y después procederemos a un relajante cepillado con un cepillo de goma que dará mayor lustre y brillo al manto.
-Corte de pelo: Nuestra raza no precisa de cortes de pelo, aunque antes de una exposición, algunos expositores suelen repasar aquellas zonas en las que no es deseable pelo tan largo (belfos, cuartos traseros…etc), hay que señalar que el corte es mínimo y se limita a igualar el tamaño de los pelos cortando los que son excesivamente largos.
-Limpiezas de oídos: Es primordial tener perfectamente limpios los oídos del perro, para ello usaremos un limpiador ótico aplicando unas gotas del producto en el interior del oído y masajeando durante unos segundos la oreja para asegurarnos de la correcta aplicación del citado producto, y a continuación extraeremos todos los restos de cerumen y/o pelo muerto del interior dejando el conducto totalmente limpio y seco. Usaremos una gasa diferente en cada oreja, de esta forma evitamos pasar una posible afección de un oído al otro (ácaros…).
-Control y limpieza de ojos: Limpiaremos los ojos con suero fisiológico y una gasita asegurándonos de usar igualmente que en los oídos una gasa diferente en cada ojo lo que evitara el contagio de una afección de un ojo al otro (conjuntivitis…).
-Lagrimales: Limpiaremos el recorrido de la lágrima con una gasa y antiséptico (clorhexidina o Betadine jabonoso) y a continuación secaremos a conciencia. Seguidamente podemos emplear una crema con base de óxido de zinc y ácido bórico (muestela o similar) con cuidado de no introducirla en el ojo de nuestra mascota (aplicar con un algodón o gasa), esto ayudará a que la piel traspire y a que la lagrima deslice por el pelo sin oxidarlo. Hay quien en lugar de este tipo de cremas emplea ácido bórico aplicado con un algodón o preparados de agua oxigenada con leche de magnesia y maicena. Cualquier sistema que mantenga el lagrimal limpio y seco dejando traspirar la piel será válido.
-Trufa: Hidrataremos a conciencia la trufa de nuestro Bulldog con vaselina aplicándola con un algodón o gasa, esto evitará que se cuartee. La hidratación no atiende únicamente a un aspecto estético, resulta vital para la salud de nuestro ejemplar.
-Pedicura con corte de uñas: Recortaremos los bordes de las uñas de tal forma que estas queden en la misma línea de la huella evitando así que los dedos sufran deformaciones y el perro plante mal o con dolor al caminar, esto es vital por salud, pero también lo es en la competición dado que el movimiento del Bulldog Inglés es una cualidad muy importante que puede decidir el resultado de una exposición. Tendremos especialmente cuidado al efectuar los cortes de no dañar la carne viva de la uña ya que esta suele sangrar con mucha facilidad (es altamente recomendable tener a mano siempre un antihemorrágico). Podemos cortar las uñas con cortaúñas especiales de perro (guillotina) o bien limarlas con lima especial para perros. Nunca descuidaremos el espolón, teniendo especial cuidado con el mismo pues si no se recorta con frecuencia podría introducirse en la piel del animal por el enroscamiento.
-Control y limpieza interdigital: El Bulldog Inglés es una raza propensa a padecer quistes interdigitales e incluso esa zona es propensa a desprender cierto mal olor debido a la acción de la humedad, por lo que es importante mantener la zona limpia con un buen antiséptico (clorhexidina o Betadine jabonoso) y posteriormente secando a conciencia la zona.
-Control y limpieza genital: No debemos descuidar nunca la higiene de estas partes y limpiaremos las mismas con champú en un trapo humedecido aclarando posteriormente.
-Control y limpieza de dientes: La limpieza habitual ayudara a evitar la aparición de sarro en nuestra mascota y con ello el mal olor bucal y problemas dentales, para este fin existen diversos productos específicos tales como cepillos dentales con especial conformación para el perro y pasta dental canina, juguetes, premios… En casos en los que resulta imposible efectuar la limpieza por la falta de cooperación de nuestro animal, recurriremos al veterinario, quien es recomendable que de forma anual realice una limpieza bucal a nuestra mascota.
-Otros detalles a tener en cuenta: No nos olvidaremos de desparasitar interna y externamente a nuestra mascota. Del mismo modo tendremos todas sus vacunas al día, prestando especial atención si llevamos a nuestra mascota a competiciones o lugares con gran cantidad de perros a la vacuna de la tos de las perreras.
-Cosmética canina: Existen multitud de productos en forma de tizas, cremas, polvos que nos ayudaran a maquillar las pequeñas faltas en nuestra mascota, pero no hay que abusar de estos productos ya que es algo que suele molestar a los jueces.
-Recomendaciones y material de apoyo: Es muy recomendable poder ver en la práctica todos los consejos aquí plasmados.

Julián Rincón

26 de octubre de 2012

Mi perro es agresivo conmigo o con alguien de mi familia. ¿Qué hago?

Mi perro es agresivo conmigo o con alguien de mi familia. ¿Qué hago?

Mi perro es agresivo conmigo o con alguien de mi familia. ¿Qué hago?Ya hemos sabemos que la agresividad canina puede ser debida a dominancia o miedo. Pero existe otro factor que puede explicar por qué nuestro perro es agresivo tan sólo hacia su dueño u otras personas que convivan con él. Cuando se dan comportamientos así, tan inexplicables a priori (y tan tristemente conocidos como principal causa de abandono o eutanasia) cabe preguntarse: ¿Quién es el verdadero culpable de sus reacciones? ¿Por qué el perro le ataca a mi hija y no a mí? Son muchos los factores que llevan a afirmar que en la mayoría de veces, el causante de un comportamiento perruno agresivo no es sino el dueño (o los dueños).

Lo que hacemos mal

Un comportamiento agresivo de nuestro perro puede ser debido a contextos competitivos, que no necesariamente impliquen dominancia: quitarle su comida, sus juguetes, o sus premios de la boca, o bien moverlo del sitio en que está reposando, pueden hacer que se moleste por la pérdida de algo que él considere valioso. De la misma manera que acariciarle de improviso o cuando da evidentes pistas de no querer que le toquen en ese momento, puede estresarle. Igualmente, otros escenarios que no sólo pueden interpretarse como competitivos (sino que podrían responder a un ataque por frustración) son el forzarle a entrar o salir de un lugar determinado, ponerle la correa o el bozal, cepillarle el cuerpo, darle un baño o cuidar una herida.
Más problemas de comportamiento causados por el dueño pueden derivarse de un castigo mal administrado (bien por ser demasiado fuerte, ejercido demasiado tarde o durante demasiado tiempo), u órdenes contrarias que el animal no sepa interpretar. El ejemplo más claro de este último caso es sumamente habitual: un miembro de la familia no deja subir al perro al sofá, y otro sí. Eso genera falsas expectativas, frustración, y agresividad cuando no se le permite.

El tratamiento

Antes que nada: ¿vamos a quedarnos con el perro?

Lo normal es pensar que sí, que hay que quedarse con el animal a toda costa y lo contrario es un gesto egoísta e inhumano. Pero la realidad es que se debe sopesar en frío y muy seriamente la viabilidad de esa afirmación, en función de los niños o ancianos que vivan en casa y el tamaño y tipo de agresividad del animal. Si la respuesta sigue siendo afirmativa, se procede a la ayuda del veterinario.

Veterinario

Para solventar los problemas, lo primero es acudir al veterinario para descartar enfermedades que provoquen ese comportamiento (tumores, alteraciones hormonales…), y para garantizar que los fármacos que puedan recetársele no le afecten negativamente. Es fundamental para descartar futuras complicaciones.

Pasando a la práctica

Si todo está en orden, se empieza el tratamiento en sí, consistente bien en corregir al animal, bien en corregir a su dueño. En el segundo caso, se debe tener la voluntad de aprender a interactuar con la mascota correctamente, corrigiendo la aplicación de los castigos, seleccionando los momentos en que premiar al animal, siendo consistente con lo que puede o no puede hacer en casa, etcétera.
En cambio, con el perro se llevará a cabo una modificación de su conducta mediante ejercicios de contracondicionamiento y desensibilización con refuerzos positivos. Aunque si el caso de personalidad agresiva es grave se recetarán psicofármacos que reduzcan su impulsividad (aumentando los niveles de la serotonina). La castración puede ser una solución, pero por lo general, su efectividad es muy inferior a lo que se cree. Y existe una posibilidad más, en forma de dieta a base de triptófano (precursor de la serotonina), pero hay que andar con ojo con ella porque puede llevar a problemas si se administra junto a otros fármacos.

24 de octubre de 2012

Los perros y la ciencia

aika.

Era una perra callejera de 6 kg de peso y tres años de edad cuando fue capturada por el programa espacial soviético.

Tuvo varios nombres antes de conocerla por el que pasó a la historia.
Kudryavka (rizadita), Zhuchka (bichito) o Limonchick (limoncito), para terminar con el nombre por la que se la conoce mundialmente.

Su entrenamiento estuvo a cargo del científico Oleg Gazenko. En el entrenamiento requería acostumbrar a los perros a entornos que encontrarían en el viaje, como el espacio reducido de las cápsulas, ruidos, vibraciones y aceleraciones. Era parte del entrenamiento exponer a la perra a fuerzas centrífugas en simuladores hechos para tal efecto. Durante estas actividades, su pulso llegaba a duplicarse y la presión sanguínea aumentaba considerablemente. Este mismo proceso lo seguirían después los cosmonautas soviéticos en sus entrenamientos. La adaptación de los animales al pequeño espacio que tenían en el Sputnik 2, requirió que permanecieran en compartimentos cada vez menores y por un periodo no superior a 20 días. El confinamiento forzado provocó problemas en las funciones excretoras, incrementando su agitación y deteriorándolos físicamente.

Al principio de la misión dos asistentes eran los encargados de vigilar constantemente a Laika. Justo antes del despegue, el 3 de Noviembre de 1957, el pelaje se le limpió con una solución de etanol y le pintaron con yodo aquellas áreas donde la perra llevaría sensores para vigilar sus funciones corporales.

El Sputnik fue lanzado ese mismo día y las constantes vitales de la perra seguidas telemáticamente por el control de tierra. Al alcanzar la máxima aceleración después del despegue, el ritmo respiratorio del animal aumentó de 3 a 4 veces más de lo normal y su frecuencia cardíaca pasó de 103 a 240 pulsaciones por minuto.
Al alcanzar la órbita, la punta cónica del cohete se desprendió, pero la otra sección que también tenía que hacerlo el “Block A” no lo hizo, impidiendo que el sistema del control térmico funcionara correctamente. Lo que sí se desprendió de manera poco conveniente fue el aislamiento térmico y como consecuencia de esto la cápsula alcanzara una temperatura interna de 40º C. Tras tres horas de microgravedad el pulso de la perra descendió a 102 pulsaciones por minuto, tardó bastante más en tranquilizarse que cuando lo habían entrenado, esto indicaba al estrés al que estaba sometida la perrita. Eso sí agitada o no el apetito no lo había perdido.

Pero todos estos datos pararon entre los cinco y las siete horas después del despegue.

El cohete no estaba preparado para regresar a la tierra de forma segura por lo que los rusos ya sabían que Laika no sobreviviría. Es normal si tenemos en cuenta que todo se hizo en cuatro semanas. Los científicos planearon sacrificarla a los diez días con comida envenenada, por suerte murió antes. Durante años la antigua URSS dio datos contradictorios sobre su muerte, diciendo que había muerto por asfixia al fallar las baterías o que había recibido la eutanasia según lo planeado. En 1999 dijeron que había sobrevivido cuatro días…

Pero murió a las pocas horas después del despegue.
Es Sputnik orbitó la tierra 2570 veces durante 163 días y explotó al entrar en contacto con la atmósfera terrestre el 14 de Abril de 1958.

Después de Laika ninguna otra misión con perros como pasajeros fue lanzada sin que existiera un sistema para el retorno seguro del animal. La deliberada muerte de Laika desencadenó un debate mundial sobre el maltrato animal y los avances científicos a costa de pruebas con animales. Aunque varios habían perecido en misiones de los Estados Unidos en los nueve años previos al Sputnik 2 .

Laika fue el primer enviado al espacio sin esperanzas de ser recuperado. Varios protectores de los derechos de los animales protestaron frente a las embajadas soviéticas. Dentro de la Unión Soviética hubo menos controversia ya que no fue abiertamente cuestionado por los medios de comunicación.

Shadow.

Su dueño, el bioquímico estadounidense John Craig Venter, lo utilizaría para realizar en el Instituto de Investigaciones Genoménicas una primera versión del mapa genético del perro.

Comparando los datos obtenidos con la secuencia genética del ser humano, los científicos comprobaron que el linaje del perro fue el primero en divergir del ancestro común que tienen todos los mamíferos. El antepasado común del hombre y el perro vivió hacer 95 millones de años en plena era de los dinosaurios.

Entonces, ambas especies empezaron a separarse evolutivamente.

15000 años después sus caminos volvieron a encontrarse, cuando el hombre domesticó al perro y comenzó su cría controlada. Shadow falleció a los catorce años, en 2008 de vejez, tras tener una vida apacible y tranquila.

Marjorie.


Su sacrificio en pos de la mejora de vida en los humanos con diabetes ha sido increíble, pero no por ello horrible.

Como sabemos la diabetes es una enfermedad crónica en la que el páncreas no suministra suficiente insulina para metabolizar el azúcar. En 1889, Oscar Minowsky, extirpó un páncreas a un perro para ver si podía vivir sin él. Al días siguiente observó que un gran número de moscas se apilaban alrededor de los charcos de orina del perro.

Por lo tanto ya teníamos a un perro diabético. Los experimentos continuaron (no voy a entrar en más detalles), se le inyectaba extracto de páncreas de ternera. La favorita del doctor Bantive fue Marjorie (el perro número 33) que por su bondad y docilidad, simplemente se dejaba hacer. Aguantó estoicamente todas esas horribles experimentaciones.

El 23 de Enero de 1922 gracias a estos perros, un joven de Toronto recibió la primera inyección de insulina que le permitió hacer una vida normal.

Goyet.

Podríamos bautizarlo como el Adán canino. Su cráneo fue encontrado en la cueva Goyet, en Bélgica en 1860 y pasó a formar parte de la colección de resto arqueológicos sin que nadie se fijara en él. Pero en 2008 le hizo la prueba del carbono-14 y dató a este fósil “perruno” en el mismo contexto en el que vivieron los auriñacienses de 31.700 años de antigüedad. Hasta este momento los restos más antiguos estaban fechados en un periodo de 14.000 años atrás concretamente en Rusia.

Los análisis posteriores de isótopos, descubrieron que su alimentación se basaba principalmente en carne de caballo, renos y bueyes azmilcleros. Hay antropólogos que con estos y más datos que fueron descubiertos a raíz de estos hallazgos opinan que los auriñacienses no domesticaban al lobo sino que más bien se adaptaron a la convivencia con los humanos por las ventajas que de elle sacaron.

A su vez los humanos vieron en el perro un ser capaz de transportar cosas y defenderlos de peligros.

Tangle.

Spaniel inglés que trabaja codo con codo con un equipo médico.
Este simpático spaniel está especializado en la detección de cáncer. Con una efectividad del 80%. ¡Ahí es nada!

El descubrimiento de que pueden hacer estas proezas fue planteada en 1989 por dos dermatólogos ingleses cuando vieron que un perro detectó células cancerosas en un lunar de su propietaria, el cual una vez extirpado en el resultado de la biopsia se vio que contenía células de melanoma.
A partir de ahí se ha hecho hincapié en adiestrar a perros como Tangle para detectar el cáncer.

Hoy en día en Estados Unidos se sabe que perros adiestrados en estos sectores superan en exactitud a escáneres muy avanzados lo que abre la posibilidad de una detección precoz de esta terrible enfermedad.

El estudio dirigido por el científico Tadeuz Jezierski, involucró a 55 personas con cáncer pulmonar y 31 de mama, todos confirmados. Los perros debían oler tubos en los que se habían puesto muestras de estos pacientes y distinguirlas de un grupo de 83 personas sanas. Los perros lograron identificar las muestras de pacientes con cáncer en un 90% de certeza, incluso frente a tumores en fase inicial.

Los perros de Paulov.

No te ha pasado nunca que con tan sólo hablar de comida se te ha hecho “la boca agua”.
Paulov, médico ruso, observó de forma casual que los perros que tenía en su laboratorio les bastaba oír los pasos de la persona que les traía la comida para empezar a salivar y a segregar jugos gástricos. Es decir, se anticipaban a la comida.

Paulov comenzó a estudiar este intrigante fenómeno y se preguntó si cambiando de estímulo, el resultado sería el mismo.

Tras varios días repitiéndose la secuencia sonido de la campana- presentación de la comida, el resultado era idéntico.

Pero, ¿por qué ocurre esto? Porque hay una asociación entre dos estímulos que en principio no tenían relación ninguna. El perro ha aprendido y esto se ha conseguido a través de un entrenamiento.

Estos experimentos darían como resultado a la teoría conocida por Condicionamiento Clásico que posteriormente aportaría parte fundamental al conductismo, escuela psicológica que pretende explicar y predecir la conducta.


Snuppy, el perro clonado.

Esta clonación llevada a cabo por científicos surcoreanos, abre las puertas al tratamiento de enfermedades que afectan tanto a los perros como a los humanos. Como son la diabetes, demencia…

Y con lo guapo que es parece increíble que saliera de una oreja de su padre y una “madre de alquiler”.

Snuppy un perro sano y juguetón, cuyo nombre deriva de las siglas del centro investigador de donde procede (Seoul National University) y la palabra inglesa que define a un cachorro “Puppy”.

Este precioso afgano nació por cesárea tras una gestación de dos meses de su madre de alquiler.


Perros que ayudan a las focas anilladas.

Sin la inestimable ayuda de sus perros a la bióloga marina especialista en el Ártico, Brendan Kelly, le habría sido imposible desarrollar su investigación. El objetivo de su estudio son las focas anilladas.

Debido al cambio climático el hielo de esas latitudes se derrite antes de la temporada, por lo que las cuevas de hielo donde están las crías se derrumban cuando todavía las pequeñas están siendo amamantadas, dejándolas a merced de los depredadores.
Pero antes de que esto ocurra, estos maravillosos labradores corren delante de las motos de nieve de los investigadores. Cuando un perro encuentra una guarida zigzaguea a su alrededor, los científicos entonces, ponen manos a la obra y cavan hasta encontrar a la foca, le toman muestras de pelo y les colocan un radiotransmisor para seguir por satélite el movimiento de las poblaciones.

Los labradores tienen una tasa de un 80-85% de éxito en un radio de cinco a diez kilómetros sobre la base de operaciones.


Montse Arias.

22 de octubre de 2012

¿Premios o sobornos?

¿Premios o sobornos?

Premiar al perroMucha gente piensa que usar premios supone un soborno para el perro. Dirían que el perro tiene que obedecer porque somos su superior jerárquico y que para que el perro haga lo que le pedimos no debería ser necesario sobornarlo con comida. Pero esto no es así. Los premios (comida) bien utilizados no son un soborno, son una recompensa que motivará a nuestro perro. Pensemos en nosotros mismos, ¿no nos sentiremos mejor al realizar un trabajo si por hacerlo recibimos una recompensa: sueldo, por ejemplo?
La comida usada como reforzador o recompensa no debe ser mostrada antes de que el perro realice un ejercicio, como sentarse. Si necesitamos mostrar la comida antes de que se siente esto sí es un soborno, en este caso estaríamos haciéndolo mal.
En muchas ocasiones, nos encontramos propietarios que nos dicen: “mi perro sólo me obedece si tengo comida”. Si es este nuestro caso, debemos revisar si estamos utilizando la comida correctamente.
También es normal que se presente la siguiente pregunta: “¿debo darle un premio de comida a mi perro cada vez que realice un ejercicio?” La respuesta es no. Si el perro ya ha aprendido a sentarse, no es necesario premiar con comida cada vez que se siente, un “buen chico” bastará, en este caso.
Por otro lado, debemos diferenciar la técnica del “luring” con el soborno. En esta técnica utilizamos la comida como señuelo, con la comida en la mano llevamos al perro a la postura deseada, sin la comida esto resultaría más difícil. En este caso, la comida no sería un soborno. El paso siguiente sería quitar el señuelo y dar la comida como premio después de que el perro realice la acción.
En resumen, utilizaremos la comida como premio cada vez que enseñemos algo nuevo al perro, cuando haya aprendido ese comportamiento o ejercicio, no será necesaria la comida siempre, existen otras formas de premiar la conducta aprendida, con nuestra voz, con caricias, con juego,…
Si queremos un perro que confíe en su entrenador (el propietario) y al que le gusten las sesiones de entrenamiento, evitaremos siempre las herramientas de adiestramiento correctivas como la coacción física o los tirones de correa.

13 de octubre de 2012

¿Quién pasea a quién?

¿Quién pasea a quién?

Cuando le preguntamos a un propietario qué comportamiento de su perro quiere corregir, nos encontramos que entre las respuestas más habituales tenemos la siguiente:

- Quiero pasear yo al perro, no que él me pasee a mí.
Mi perro tira de la correa
Pues bien, para empezar, como educadores de cachorros, aconsejamos acostumbrar al perrito a su collar y su correa desde el primer día. Le premiaremos cada vez que camine sin tensión en la correa, no nos importa que vaya al lado o un poco adelantado o un poco rezagado, lo importante es que no tire. Deberemos evitar tirar del cachorro cuando se quede rezagado, en vez de esto, lo animaremos para que nos siga y lo premiaremos inmediatamente en cuanto empiece a seguirnos. Lo entenderá muy rápido. De hecho, la experiencia nos dice que los cachorros que acuden a cursos como los nuestros aprenden a no tirar de la correa desde el principio.

Pero, desafortunadamente, la mayoría de los propietarios acuden a los educadores cuando ya tienen el problema y cuando, sin querer, han reforzado ese comportamiento a base de correcciones. ¿Y ahora, qué podemos hacer?

En primer lugar, guardar la flexi (correa extensible) en el cajón y comprar una correa adecuada, las más recomendables son las correas de unos dos metros que permitan al perro pasear relajado, olisqueando cuando quiera y que podamos recoger fácilmente para hacerla más corta en caso de necesidad (para cruzar una calle, por ejemplo). Por supuesto, nos olvidaremos de los collares de castigo (ahogo, semiahogo o pinchos), los tirones en el cuello pueden provocar lesiones de importancia en nuestro perro; además, no debemos olvidar que el perro aprende por asociación y si cada vez que tira de la correa, le corregimos con un tirón estaremos provocando que realice asociaciones equivocadas.

En segundo lugar, enseñaremos al perro un sonido neutro (chasquear los dedos, palmada en el muslo, algún sonido labial o con la lengua en el paladar) que tendrá como significado: "sígueme", es decir, sólo utilizaremos esa señal sonora para eso, para que nos siga.

Por último, haremos la siguiente secuencia cada vez que el perro tire de la correa:
  • Nos detenemos inmediatamente.
  • Esperamos unos segundos sin decir nada y, por supuesto, sin hacer nada.
  • Hacemos el sonido que hemos enseñado previamente.
  • Cuando el perro empiece a girarse hacia nosotros, lo felicitamos inmediatamente.
  • Damos un paso en otra dirección y cuando el perro nos siga le premiamos con una golosina deliciosa.
Es tan fácil, cómo esto. Siempre podemos contar con el apoyo de un profesional de la educación canina si no somos capaces de hacerlo nosotros mismos y necesitamos ayuda. Si el perro tira con mucha fuerza y no podemos frenarnos para realizar esta secuencia, podemos intentarlo con collares o arneses de venta en el mercado como el Gentle Leader especialmente diseñados para enseñar a nuestros perros a no tirar de la correa. Pero lo ideal sería intentar llevar a cabo este método como primera opción.
Artículo escrito por Mónica Saavedra Pazos, Educadora Canina y Terapeuta del Comportamiento de la Escuela de Cachorros y Perros UCM.

4 de octubre de 2012

Coprofagia y Pica en perros

Coprofagia y Pica en perros

La pica es un problema médico se refiere al deseo de un perro por artículos no alimentarios y el posterior consumo de dichos elementos. La coprofagia, por su parte, es la alimentación y la ingesta de heces.

COPROFAGIA Y PICA EN PERROS

La pica es un problema médico se refiere al deseo de un perro por artículos no alimentarios y el posterior consumo de dichos elementos. La coprofagia, por su parte, es la alimentación y la ingesta de heces.

En general, ninguna de estas condiciones es el resultado de una enfermedad subyacente, sin embargo, puede ocurrir. Afortunadamente, existen opciones de tratamiento en este tipo de casos, o prácticas de modificación de conducta que pueden llevarse a cabo si se trata de un tema no médico.

La afección o enfermedad se describe en este artículo médico puede afectar a perros y gatos.

COPROFAGIA Y PICA EN PERROS - SÍNTOMAS

Usted puede observar que el perro come tierra, arcilla, piedras, jabón u otros elementos que pueden poner en peligro la salud del perro. El sistema de órganos que es más afectado por este comportamiento es el tracto gastrointestinal, especialmente si se ingieren objetos extraños. Usted puede notar que el perro está vomitando, libera heces blandas, o diarrea. Puede haber debilidad y letargo en el perro.

COPROFAGIA Y PICA EN PERROS - CAUSAS

Hay varias causas posibles de que los perros coman sus propias heces u otros artículos no alimentarios, como la malnutrición, deficiencia de vitaminas, aumento del apetito, o enfermedades como la diabetes, o enfermedad de la tiroides. Los parásitos pueden ser otra de las causas de este comportamiento.

A veces, un perro se come sus heces si hay artículos de comida sin digerir en las heces. Las madres con recién nacidos a menudo también consumen las heces de los recién nacidos. Como tal, los cachorros pueden comer las heces como observación del comportamiento de la madre o como parte de la exploración. Además, un perro puede comer heces como una respuesta a un castigo reciente, para llamar la atención o porque desea limpiar su medio ambiente.

Causas médicas:

Enfermedad inflamatoria intestinal
Diabetes
Parásitos intestinales
Anemia
Aumento del hambre
Enfermedades neurológicas
Deficiencia de vitaminas
Desnutrición
Enfermedad de la tiroides

COPROFAGIA Y PICA EN PERROS - DIAGNÓSTICO

Su veterinario tratará de hacer una distinción entre las causas médicas y de comportamiento. Un examen físico completo se recomienda para eliminar las causas médicas subyacentes. Si no es debido a una condición médica, el veterinario le pedirá un historial completo del perro, incluyendo la dieta y el apetito, prácticas de manejo e información sobre su entorno. Esto ayudará al veterinario en el desarrollo de un plan de tratamiento adecuado.

COPROFAGIA Y PICA EN PERROS - TRATAMIENTO

El tratamiento también dependerá de si la causa es médica o de comportamiento en la naturaleza. Por ejemplo, si es un comportamiento en la naturaleza, su veterinario puede recomendar cambios en el entorno del perro o el uso de formas de modificación de conducta, tales como un bozal. Por otra parte, limite el acceso del perro a cualquier artículo no alimentario en el hogar.

COPROFAGIA Y PICA EN PERROS - VIDA Y GESTIÓN

Se recomiendan controles de seguimiento durante los primeros meses después del tratamiento inicial del perro.

COPROFAGIA Y PICA EN PERROS - PREVENCIÓN

La prevención de este tipo de comportamiento requerirá limitar el acceso del perro a artículos no alimentarios, o aplicar un sabor amargo o picante a los mismos, para desalentar el consumo regular. Mantener el área del perro limpia y eliminar los residuos rápidamente también impedirá el acceso del perro a las heces.

Además, se deben suplir las necesidades dietéticas para asegurarse de que su perro reciba todas sus vitaminas y alimentos, y para asegurarse de que se alimente con la cantidad necesaria de alimentos.