17 de agosto de 2011

Clara

El periódico israelí Maariv contaba en 2007 una historia particular. Una perra se negaba a abandonar la tumba de su dueño en el cementerio de Safed, al norte de Israel.
La perra que fue apodada Clara, por los empleados del cementerio, fue echada varias veces del lugar pero siempre regresaba a la tumba de su dueño Vladimir Yaronov que falleció en noviembre de 2007 a los 77 años.
La historia de la perra provocó que varios oyentes en un programa de radio donasen comida para ella por un año. 

La fidelidad de un perro nunca se podra comparar con la de un ser humano.