24 de julio de 2013

Alimentacion canina.

A continuación te mostramos 10 reglas básicas de la alimentación canina. Son las nociones base de una correcta alimentación. Debemos respetarlas para que nuestro perro crezca sano y feliz.
1. El agua y el perro
El agua para beber debe ser suficiente. Además, debe ser agua potable, fresca y renovada. El perro debe poder beber libremente, autoservicio, sabiendo que su consumo medio es de 60 ml por kilogramo de peso corporal y al día, y que sus necesidades aumentan si es un cachorro, si es una perra que amamanta, si está bajo un clima caluroso o si está en períodos de trabajo.
Alimentación: reglas básicas2. Respeta las transiciones alimentarias
Toda modificación alimentaria debe hacerse progresivamente en el perro (aproximadamente una semana), con el fin de permitirle adaptarse a los planos gustativos, digestivos y metabólicos, y también para dejar tiempo a su microflora intestinal, mucho más adaptada que la del hombre a lo que el perro come, de reconstituirse específicamente para digerir el nuevo alimento.
3. Comidas regulares
El perro es feliz sólo si recibe cada día, a la misma hora, en el mismo lugar y en el mismo recipiente, el mismo alimento. El número de comidas tendrá que ser adaptado por el estado fisiológico del perro y será pesado regularmente para controlar su obesidad.
4. Control de las cantidades distribuidas de alimento
Calculadas con arreglo a la necesidad energética diaria del perro y del contenido en calorías de los alimentos, las cantidades distribuidas cada día serán pesadas regularmente con el fin de evitar toda derivación progresiva hacia la obesidad. Serán adaptadas a la evolución del peso del perro.
5. Un régimen equilibrado
Ya sea casero o industrial, el alimento debe cubrir todos las necesidades nutricionales que el perro necesita, aportadas en cantidades satisfactorias, y en proporciones adaptadas a su formato (perro pequeño, medio o grande), a su estado fisiológico (mantenimiento, reproducción, deporte), a su edad (cachorro, adulto, perro viejo) e incluso a su estado fisiológico.
6. La elección del alimento
Escoger alimentar al perro con tal o cual alimento no es una decisión liviana. Ante todo deben primar los criterios de equilibrio nutritivo. Tres criterios fundamentales intervienen en la elección del buen alimento para un perro: su edad, su nivel de actividad física o fisiológica y su tamaño.
7. Una higiene satisfactoria
Los alimentos industriales ofrecen las mejores garantías de salubridad higiénica y, bien utilizados, no presentan ningún riesgo de intoxicación alimenticia. Las cajas empezadas, los alimentos frescos o descongelados deberemos conservarlas en frío, mientras que las el alimento seco será mantenido en su saco, bien cerrado y guardado en un lugar seco. Si el perro no acaba su comida, los restos se echarán a la basura y el recipiente limpiado diariamente.
8. Control de los resultados individuales
La eficacia del racionamiento y su adaptación deben ser controladas en el perro sobre una base de elementos tan simples como la evolución de su peso, la calidad de su pelo y sus excrementos, o incluso por su apetito y comportamiento diario.
9. Recurre al veterinario
Por su formación, el veterinario es también un especialista en dietética canina, ya sea en condiciones normales o cuando el perro está enfermo. Acude a él ante problemas de falta de apetito o bulimia duraderas, adelgazamiento o peso anormales, diarreas o estreñimientos persistentes, problemas físicos o conductas preocupantes, y para todas las variaciones notables de la sed o del apetito que pueden ser signos precursores de una enfermedad general que merece un examen concreto. Para todo ello, el veterinario es la persona adecuada para ayudarte. Antes de consultar libros, foros o revistas, pregúntale a él. La salud del perro está en juego.
Fuente perrosmania.com

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