16 de octubre de 2011

¿NO TOLERA SU PERRO EL BOZAL?

CONSEJOS PARA ACOSTUMBRAR AL PERRO AL BOZAL

Para acostumbrar al perro a que acepte el bozal sin problemas debemos seguir los siguientes pasos para conseguir que el bozal no sea una experiencia traumática para él.

1º-  Empezamos cogiendo un bozal de rejilla y le quitaremos la rejilla que lleva en el interior para que quede libre de acceso el agujero que tiene este.

2º- Pondremos un premio (salchicha, pienso, etc.) dentro del bozal de forma que para que el perro pueda conseguir cogerla, tenga que meter el morro en el bozal.

 Los primeros dias esto será lo único que hagamos y dejaremos que el animal meta el morro en el bozal y lo saque cuando haya cogido el premio, repitiendo únicamente este ejercicio durante un par de días.

3º- Seguiremos con lo mismo que en el punto anterior pero esta vez el premio lo pondremos entre el bozal y la mano con la que sujetamos éste, para que el premio  quede en la parte delantera, fuera del bozal y el perro tenga que intentar cogerla. En el momento que veamos al perro tranquilo con el bozal sobrepuesto en su morro, introduciremos el premio por el agujero que dejamos libre en el primer paso.

4º- En siguiente paso ataremos la correa del bozal al perro durante un breve periodo (3-5seg.) y se lo soltaremos premiando al perro después de soltarlo. El tiempo de espera con el bozal puesto se ira incrementando progresivamente. Por ejemplo 10 seg. sin correa, 5 con ella, 15 sin correa, 4 con ella… (estos periodos se hacen para despistar al perro del tiempo que va a tener el bozal puesto). Siempre intentando disminuir que tenga el bozal sin la correa atada, hasta conseguir que pueda permanecer con éste  puesto un periodo de tiempo de 25-30 min.

Este proceso ha de realizarse en diferentes momentos del día y en diferentes entornos ambientales, para que el perro no asocie el bozal a situaciones o acciones concretas.

Además de los premios de comida, sería aconsejable reforzar al perro socialmente (verbalmente, caricias…) para que pueda positivizarlo en la mayor brevedad posible.

Hasta que el perro no esté acostumbrado PERFECTAMENTE al bozal, es mejor que no se le ponga para salir a la calle. Si el perro está acostumbrado al bozal y se le pone para salir a la calle este entenderá que es algo positivo.

El bozal no debe usarse NUNCA para castigar algo que el perro haya hecho mal, ya que entonces se producirán asociaciones a acciones concretas y podrá perder lo aprendido. 
 
Fuente: ALONCAN

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