12 de septiembre de 2012

El PERRO Y LAS VACACIONES

El PERRO Y LAS VACACIONES



por Arsenio Menchero




En las siguientes líneas repasaremos 10 puntos importantes a la hora de considerar estos aspectos. 

 

1.     Adquisición

¿Macho o hembra?.
Los machos son, en general, más dominantes e independientes; las hembras, en cambio, más apegadas y equilibradas. Si preferimos un perro de raza nos aseguraremos de acudir a un criador de prestigio que nos ofrezca garantías. Si optamos por un perro de acogida será preferible recurrir a un experto para que nos ayude en su elección, de manera que su tamaño y carácter se adecuen a nuestras necesidades de espacio, tiempo y personalidad.

¿Es correcto regalar un perro a un niño?. La respuesta es SI, pero con ciertos matices. Las mascotas hacen vivir a los niños momentos maravillosos y también les enseñan a conocer y a aceptar aspectos importantes de la vida: nacimiento, crecimiento, aprendizaje, maduración, reproducción e, incluso, muerte. Interaccionando con la mascota, cuidándola, el niño aprende una nueva forma de comunicación, ejercita su lenguaje corporal y mejora su sensibilidad. Los niños con mascotas se relacionan estrechamente con la naturaleza y crecen más alegres y seguros de sí mismos, pues el cariño que reciben de ellas mejora enormemente su autoestima. Pero hay que asumir que, probablemente, el niño precisará de nuestra ayuda. Si no estamos dispuestos a ofrecérsela será mejor optar por cualquier otro obsequio.Frecuentemente se decide incorporar una mascota a la familia en Navidades. Pero ello no debe obedecer a un impulso precipitado ni ser fruto de un capricho momentáneo. Asumir la responsabilidad de hacerse cargo de un perro, cuya esperanza de vida supera los diez años, implica estar seguro de lo que se desea y también de lo que se espera tener.


2.     Legislación
La tenencia de animales se regula por la Ley 50/1999 del 23 de diciembre y el R.D. 287/2002 del 22 de marzo. El Régimen Jurídico establece la existencia de ejemplares potencialmente peligrosos, sean de raza o mestizos, de acuerdo a su peso, vitalidad y características de comportamiento, para cuya  tenencia es preciso registrarlos en el Registro Municipal y obtener una Licencia, que exige la mayoría de edad del propietario, el cual debe poseer un seguro de responsabilidad civil y aportar un test psicotécnico y un certificado de penales.


3.     Cuidados veterinarios

El veterinario debe examinar a la mascota después de su adquisición y, desde entonces, hacerse cargo de sus desparasitaciones, vacunaciones y revisiones periódicas. Todo lo concerniente a la salud de nuestro animal queda, pues, bajo su responsabilidad y a él deberemos dirigir nuestras dudas en lo concerniente a estos aspectos.

4.    
Alojamiento

Aunque el perro viva en familia necesita su propio espacio, de modo que si nosotros no le proporcionamos uno será él quien se encargue de buscarlo, eligiendo como refugio esa mesa, aquella cama o cualquier otro lugar, probablemente, inoportuno. Si vive en un chalet resulta ideal instalar una perrera techada de unos 2X3 m, con suelo de obra y con caseta interior y, si es posible, un área acotada y techada, con suelo de arena, para su esparcimiento y para que haga sus necesidades. En caso de que viva en un piso bastará con disponer de un pequeño parque similar al de los bebés, si es un ejemplar pequeño, o de una simple jaula de viaje si se trata de uno grande. Cuando vengan visitas o cuando celebremos una reunión le mantendremos en su sitio con la doble intención de que no moleste y de que no sea molestado.


5.     Higiene

El perro debe acostumbrarse desde su más temprana edad a ser manipulado. Es aconsejable realizar su aseo en una mesa, pues así se sentirá algo inseguro y se estará quieto. Al principio el objetivo debe ser que se deje hacer, que acepte el cepillado (unas pocas pasadas superficiales bastarán) y que admita la limpieza de ojos, oídos y almohadillas plantares. En pocas sesiones, si se procede adecuadamente, aprenderá relajarse y se mantendrá inmóvil. Recordemos que, así como los cepillados frecuentes y las duchas frías mantienen el pelo sano y lustroso, el baño con champú elimina la capa grasa que, bajo el pelo, aísla al perro tanto del frío como del calor. Por ello, su empleo se limitará a lo estrictamente imprescindible. Los animales que realizan poco ejercicio y no tienen ocasión de escarbar y de desgastar sus uñas, requerirán cortes periódicos, aunque esta labor puede ser encomendada al veterinario. El uso de antiparasitarios externos, en forma de collares o ampollas e internos prevendrán a nuestro ejemplar de ciertas enfermedades transmitidas por la picadura de mosquitos, pulgas y garrapatas.


6.     Alimentación



Hoy en día existe toda una completa serie de alimentos secos (piensos compuestos) y húmedos (latas), así como de suplementos dietéticos que aseguran una alimentación apetitosa, cómoda de administrar y equilibrada. Cualquier marca de gama alta dispone del producto idóneo para cada edad  del perro, su tamaño, su grado de actividad física y sus posibles alergias o patologías. Hay comida para cachorros, de mantenimiento, de alta energía, especial para razas grandes, medianas o miniaturas, dietética para animales de edad avanzada o con enfermedades del sistema endocrino, alteraciones de la función renal o de la absorción digestiva.   Nuestro veterinario nos aconsejará al respecto en cada etapa de la vida de nuestro ejemplar.


7.     Juego y ejercicio

El juego e imprescindible para el normal desarrollo psicológico del perro. Mediante el juego se aprenden las técnicas de caza y supervivencia que se emplearán en la vida adulta. Y a través del juego se refuerza extraordinariamente el vínculo entre perro y guía. Pero para que esto suceda, se deben establecer ciertas normas:

   
¨       Los paseos diarios permiten que el perro se mantenga en salud. Pero para determinadas funciones deportivas y operativas es preciso un entrenamiento específico que permita al perro alcanzar la forma y la condición. El paso es el aire sobre el que se construye la musculación y se fortalecen los ligamentos y los aplomos. El trote desarrolla el fondo. Los cambios de ritmo y las series completan el programa de trabajo y aportan velocidad de reacción al atleta. La natación es el complemento ideal a todo el proceso.

    ¨       Ojo con los juegos en que se pueda malinterpretar la dominancia. El pelear con el perro en el suelo o el dejarse morder “en broma”, por ejemplo, favorece el desorden jerárquico y, en ocasiones, puede acabar a la larga en una mordedura.


    ¨       Si el animal tiene instinto predatorio, se le puede enseñar a traer la presa, arrojándole a lo lejos una pelota, por ejemplo. Para ello, sobre todo si es excesivamente posesivo y este impulso le incita a escapar con ella o, incluso, a defenderla, cuando la alcance se le incita a venir estimulándole con otra igual, que mantenemos en nuestro poder, ordenándole que suelte al llegar y cambiándole una por otra.

    ¨       No se debe jugar a perseguir al perro. Por el contrario, ha de ser él quien siempre corra tras de nosotros. De esta forma nos convertimos en su centro de atención, en su objeto de persecución y así se establecen los principios de la llamada. Se ha de felicitar al perro con la voz y la caricia cuando nos da alcance para así mantener vivo su deseo de volver a hacerlo.




8.     Socialización Y ADIESTRAMIENTO


La socialización del cachorro comienza desde su más temprana edad, cuando interactúa con su madre y con sus hermanos. Sus primeras experiencias en la etapa del imprinting, o impronta, son fundamentales y le marcarán de por vida. Por ello es de tanta importancia el papel del criador en esta fase. Más adelante, el propietario, debe hacer entender al cachorro que ser sociable no es sinónimo de ser pegajoso. Los perros cuya afectividad es excesiva e indiscriminada arañan a cuantos tienen a tiro,  babean a quien menos se lo espera o arremeten contra el ciudadano más inocente. En suma, son insoportables tanto para el guía como para quien tenga la mala suerte de estar a su lado. Y no hay que olvidar que el culpable de todo esto es el dueño. No hay que permitir, por tanto, que nadie acaricie a nuestro perro. Sólo así éste asimilará el concepto de socialización con el de indiferencia.

El adiestramiento es el proceso a través del cual el perro aprende a realizar determinados comportamientos naturales a instancias de su dueño. Por ello, todo perro que vive en sociedad, cualquiera que sea su raza o su mestizaje, ha de estar adiestrado. Gracias al adiestramiento el hombre establece un lenguaje con su perro y, sirviéndose de él, le hace entender la jerarquía, lo permitido, lo obligatorio y lo prohibido. A través del adiestramiento se equilibra el carácter del perro y se estabiliza su personalidad. Por medio del adiestramiento se le enseña a canalizar la presión, a resolver los conflictos que aparecen en su vida de la forma que más nos interesa, a no sentirse intimidado por animales o personas, a aumentar su autoestima y su seguridad, a integrarse en nuestro mundo. Un perro verdaderamente adiestrado no solo es capaz de realizar un cierto número de habilidades. Sabe, sobre todo, entender a su dueño, se somete sin resistencias a sus deseos, se entrega por completo a él, se convierte en su amigo leal y, al tiempo, sabe estar a solas. Con la solidez de estos cimientos se puede construir el adiestramiento de alto nivel, necesario para la práctica de ciertos deportes o para labores utilitarias.


9.     EL CENTRO CANINO

Cada vez está más extendida en España la conciencia de que los perros han de estar adiestrados. Y cada día hay más clubs de trabajo en nuestra península, donde se imparten clases de adiestramiento básico y deportivo (Agility, RCI, SchH), se realizan cursos monográficos de rastreo, obediencia, defensa, pastoreo, salvamento, mushing, etc. y donde los propietarios de perros pasan la jornada con otros amigos mientras practican.


10.   ¿Qué hacer durante las vacaciones?

Si no se puede llevar al perro en vacaciones, una buena opción es confiar su cuidado a una residencia. Si está bien educado se adaptará perfectamente a la nueva situación y no extrañará. Es conveniente asegurarse de la legalidad, la  calidad, la comodidad, la seguridad y la higiene de las instalaciones. En la Residencia Canina se planifica la alimentación adecuada, se asegura que el perro disponga de agua fresca en todo momento, que esté adecuadamente separado de otros, que esté a cubierto, protegido del sol y del viento y que disfrute de suficiente espacio para moverse. En caso de estancias prolongadas deben establecerse programas individualizados de ejercicio. Y, quizás, sea un buen momento para llevar a cabo su adiestramiento, proceso que requerirá entre cuatro y seis semanas, al cabo de las cuales se realizará el paso de mando al propietario.

Un hotel canino apropiado, dotado de adecuadas instalaciones y gestionado por profesionales de confianza
, permite a quien tiene un perro viajar tranquilo en la completa seguridad de que también su amigo disfrutará de  sus vacaciones. 


 


Hoy en día, en la sociedad desarrollada, existe un aumento progresivo de la adquisición de animales de compañía. Pero, ¿realmente se conocen todos los pros y los contras de tener una mascota?. ¿Antes de adquirir un perro se analiza a fondo las repercusiones que conllevará integrarle en la familia?. ¿Se dispondrá del tiempo suficiente para procurale los cuidados que necesita?. ¿Será necesario recurrir a especialistas para asegurar su salud y su educación?.

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