4 de febrero de 2012

  
El aseo de tu mascota es esencial para su salud y para que la convivencia en el hogar sea buena. Te contamos cómo lavar a tu perro paso a paso.
lavarperro_desint.jpgUna de las tareas más complicadas en el cuidado de las mascotas es, en muchas ocasiones, el baño. Hay perros más tranquilos que llevan el momento del lavado sin mucho inconveniente, sin embargo, para muchos dueños, lavar al perro se convierte en toda una odisea. Te contamos cómo lavar a un perro paso a paso para que el proceso sea más rápido y fácil.

1. Cepillado. Es importante antes de lavar a un perro, que le cepillemos el pelo para quitar nudos y que la suciedad salga del todo. Hay cepillos especiales que nos permitirán deshacer los nudos en el pelo con facilidad.

2. Comprobar la temperatura. Debemos tener en cuenta que los perros tienen una temperatura corporal más elevada que la nuestra, por lo que lavarlos con agua fría no es nada recomendable, ya que el contraste de temeperatura será muy grande. Lo mejor es asegurarnos de que el agua está tibia. Debemos centrarnos, primero, en mojar un lado del cuerpo y luego el otro y, es mejor, hacerlo a contrapelo, para quitar bien toda la suciedad pegada al pelo y a la piel.

3. Enjabonado. Una vez que tenemos a nuestro perro completamente mojado, pasamos a echar el champú. Lo mejor es hacerlo empezando por el lomo hasta las patas. La cabeza debe ser lo último que lavemos, ya que debemos tener más cuidado. Es muy importante en el lavado de los perros tener en cuenta que la cabeza es muy delicada: puede caer jabón en los ojos o entrar agua en los oídos y los perros son muy propensos a padecer otitis. Cuando enjabonemos la cabeza de nuestra mascota es recomendable tapar los oídos del animal con algodón para evitar que se le introduzca dentro el jabón, y tener especial cuidado de no acercarnos mucho a la zona de los ojos. Es muy importante, además, que utilicemos un champú para perros adecuado, ya que utilizar uno nuestro puede dañarles la piel.

4. Aclarado. Esta fase es muy importante: debemos aclarar el jabón empezando desde delante hacia atrás. Debemos asegurarnos bien de eliminar todo los restos de jabón para que nuestra mascota no tenga problemas de alergias o erupciones por un mal aclarado.

5. Secado. No debemos pensar que con el aclarado hemos terminado de bañar a un perro. Es muy importante concienciarnos de que el secado es vital para ellos. La humedad suele permanecer en su cuerpo durante un par de días después del baño aunque se hayan secado correctamente, por lo que, cuanto más tiempo dediquemos a este paso, mejor. Con el secador de pelo en temperatura templada para no quemar la piel del perro, vamos secando el pelo hasta quitar por completo la humedad. Lo mejor es acostumbrar desde cachorro a nuestra mascota para que el ruido del secador no sea un inconveniente.

6. Nuevo cepillado. En este paso, cepillamos al animal para colocar el pelo que ha quedado alborotado por el aire del secador y para que el resultado del baño sea perfecto. Además, eliminamos así los posibles enredos que se hayan podido producir en el secado.

El olor del perro puede convertirse en algo muy molesto si su higiene no es la adecuada. Lavar a tu mascota sólo te llevará algo de tiempo y paciencia, además, debes recordar que no es algo que deba hacerse con mucha frecuencia porque eliminamos las defensas que el animal tiene en la piel. Un baño regular siguiendo estos pasos será beneficioso para la salud de la mascota y para la higiene del hogar.

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