21 de septiembre de 2012

Trucos e ideas para que tu perro no ladre tanto

Trucos e ideas para que tu perro no ladre tanto

26 de abril de 2012
Una de las formas en que los perros se comunican entre sí y demuestran su estado de ánimo es mediante los ladridos. El conflicto surge cuando ladran demasiado y llegan a ser molestos para las personas. Para solucionar este problema es necesario tener mucha paciencia, observarlos para saber por qué ladran y adoptar cambios en la rutina o collares especiales que ayuden a mantener el silencio.
Lo primero que hay que hacer es descubrir por qué tu perro ladra tanto. Muchos perros pasan demasiadas horas solos o encerrados y es natural que cuando regresas o lo estás por llevar a su paseo comience a ladrar frenéticamente. Esto suele mejorar aumentando el ejercicio diario, dedicándole más tiempo o también dejándole juguetes, una radio o la TV encendida o una pelota dispensadora de golosinas para que se entretenga. A veces ayuda que tenga una compañía durante el día, como otro perro o un gato. Algunos perros también se entretienen si tienen un patio o una ventana desde donde puedan mirar la calle, así ven pasar personas, otros perros, coches, etc. Otros, en cambio, se excitan y ladran más.
Cuando tu perro ladra y no estás para controlarlo, puedes recurrir a alguno de los collares de entrenamiento. Los más inocuos son los que le hacen un disparo de citronella en la cara cada vez que ladra, creando una asociación negativa. Los hay también con descargas electroestáticas para perros más testarudos. No se recomiendan estos collares si el perro es muy miedoso, pues podrían provocarle más temor.
Los perros que no hacen suficiente ejercicio parecen acumular energía de tal modo que se vuelven destructores, miedosos, agresivos o sufren trastornos de personalidad como lamerse hasta lastimarse, morderse la cola, comer materia fecal o ladrar sin parar. A veces se alteran tanto que saltan sin parar cuando ven a sus amos y esto hace que los niños les teman. Hace falta establecer una rutina de ejercicios, incluso comenzar a practicar una actividad al aire libre, como agility o trekking, en las razas más activas.
Hay perros que ladran en exceso cuando pasa alguien, por algún sonido, como cuando suena el teléfono o el timbre. Lo que debes hacer es desensibilizarlo al sonido: haz que suene el teléfono e ignóralo. Repite esto varios días; verás que tu perro empieza a ladrar y luego se “desconcierta” por tu falta de reacción. Con el correr de los días él empezará a mirarte antes de ladrar para ver si tú te levantas o no. En todos los casos ayuda mucho enseñarle los comandos básicos de obediencia. Cuando tu perro haya aprendido a sentarse, puedes frenar cualquier mala conducta dándole la orden, pues esto lo subordina y lo saca del estado mental alterado en que se encuentra.
Una ocasión muy frecuente que provoca ladridos es cuando el perro está pidiendo algo. Lo que debes hacer es enseñarle a pedir sin ladrar. Si tu perro está educado y te reconoce como líder, es difícil que ladre para exigir, pues se ubica en una situación más sumisa y aguarda hasta que le complazcas. Cuando él ladre debes ignorarlo por completo y solo acceder a lo que pide cuando se haya calmado. Esto lleva tiempo y tendrás que aguantar sus ladridos hasta que comprenda, pero verás que si eres perseverante y lo repites cada vez, él aprenderá más tarde o más temprano.
Dra. Isabel Iglesias

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